La economía de Austria se une al grupo de economías europeas con graves problemas luego que el pasado lunes decidiera la nacionalización del sexto mayor banco del país, con 40.000 millones de euros en activos, el Hypo Group Alpe Adria (HGAA), filial del alemán BayernLB, por un precio simbólico de 3 euros, para evitar su quiebra.
Con la nacionalización del HGAA, Austria cuenta con dos nacionalizaciones desde que estalló la crisis. La anterior había sido en noviembre de 2008 cuando asumió el control del Kommunalkredit. El sector bancario austríaco está atravesando su peor momento en las últimas décadas, según reconociera el propio ministro austríaco de Finanzas, Josef Pröll, pero no es el único sector bancario en Europa que está en problemas. La economía de Austria no parece muy importante dentro de Europa, pero sus problemas pueden golpearla con fuerza.
El sector bancario austríaco tiene una alta exposición a los activos de Europa del Este, que ha sido fuertemente golpeada por la crisis. Según da cuenta Libertad Digital, la exposición de la banca austríaca asciende a 290.000 millones de euros, esto es, el 78% del PBI de Austria (que asciende a 370.000 millones de euros).
Esta elevada exposición hace pensar que la caída del HGAA es sólo el comienzo de una serie de episodios similares que tendrán por protagonistas a varias de las entidades del sistema bancario austríaco. De hecho, el gobierno austríaco está siguiendo muy de cerca la evolución del Oesterreichische Volksbanken, el cuarto mayor banco del país, que corre serio riesgo de caer.
Desde el gobierno se busca llevar calma a la población para que no se genere una corrida bancaria que podría acelerar el proceso y llevar al sistema bancario del país a un colapso total.
Según adelantaron los analistas, Erste Group y Raiffeisen, entidades que están entre los bancos más importantes del país, todavía tienen que presentar importantes pérdidas procedentes de sus filiales en Europa del Este, lo que puede llevarlas a requerir ayuda o ser directamente rescatadas por el gobierno austríaco.
Como frutilla de postre, la manipulación contable se hizo presente en los balances de las entidades bancarias austríacas, lo que les ha permitido mantener ocultas grandes pérdidas. La posibilidad de que las manipulaciones contables aumenten el nerviosismo de los mercados es un elemento de alto riesgo para la estabilidad del sistema bancario austríaco en primer lugar, y de Europa en segundo término.
Esta situación no solamente preocupa a Austria sino también al resto de los países europeos que temen por la posibilidad de efectos contagios. No se debe olvidar que además de Austria, en otras economías europeas se han sucedido situaciones
El propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se ha manifestado preocupado por lo ocurrido con el Hypo ya que dada su importancia en el sistema financiero europeo, puede generar un efecto dominó de dimensiones inimaginables.
El BCE está teniendo más complicaciones de las pensadas. La crisis en el sector bancario de Austria se suma a la crisis en la economía griega luego de que Fitch rebajara la calificación crediticia del país y el llamado de atención recibido por España de parte de Standard & Poor’s, dificultan la estrategia de salida de la autoridad monetaria para retirar la liquidez en exceso y que ésta no se transforme en el origen de una nueva crisis.
Las preocupaciones principales del BCE pasan por la posible caída de las economías más débiles de la Unión Europea ante los elevados déficits que han acumulado por sus políticas de estímulo y los rescates que han tenido que realizar de instituciones financieras en problemas.
La situación ya está golpeando al euro que se encuentra presionado a la baja. Pero un agravamiento y expansión de la crisis puede llevar a la moneda europea a una sensible baja al impactar en las perspectivas económicas de la eurozona.
Ya Viena tuvo que salir a calmar temores sobre la salud de su sistema bancario el pasado martes cuando el banco central austriaco negó informes de prensa locales de que un gran prestamista cooperativo, Österreichische Volksbanken AG, estaba en una lista de alerta de bancos en problemas. Y en España, la exposición de los bancos al sector inmobiliario y los problemas en la economía que deterioran la capacidad de pago de los deudores, son una seria preocupación para la fortaleza del sistema.
Ocultamiento de la información, problemas de transparencia, toma de riesgos desmedidos, son algunos de los elementos de este cóctel explosivo que evidencia grandes fallas en la regulación y supervisión del sistema financiero austríaco y de otros países europeos. Incluso Alemania, la economía líder y modelo de Europa, no ha quedado exenta de las fallas en la regulación y supervisión financiera.
Europa no está a salvo de un posible agravamiento de la situación en su economía. La probabilidad de una nueva crisis con epicentro en alguno de los países europeos, es para tener en cuenta. Todos los países se encuentran temerosos y alertas porque saben que existe una alta probabilidad de contagio. Incluso una crisis en alguna nueva entidad financiera puede desatar grandes turbulencias en todo el sistema financiero europeo.
El conocer las vinculaciones existentes entre las economías y su impacto en las inversiones es determinante a la hora de tomar las decisiones acertadas con el mínimo riesgo y el máximo potencial de retorno.
Nos encontraremos nuevamente mañana,
Horacio Pozzo
Con la nacionalización del HGAA, Austria cuenta con dos nacionalizaciones desde que estalló la crisis. La anterior había sido en noviembre de 2008 cuando asumió el control del Kommunalkredit. El sector bancario austríaco está atravesando su peor momento en las últimas décadas, según reconociera el propio ministro austríaco de Finanzas, Josef Pröll, pero no es el único sector bancario en Europa que está en problemas. La economía de Austria no parece muy importante dentro de Europa, pero sus problemas pueden golpearla con fuerza.
El sector bancario austríaco tiene una alta exposición a los activos de Europa del Este, que ha sido fuertemente golpeada por la crisis. Según da cuenta Libertad Digital, la exposición de la banca austríaca asciende a 290.000 millones de euros, esto es, el 78% del PBI de Austria (que asciende a 370.000 millones de euros).
Esta elevada exposición hace pensar que la caída del HGAA es sólo el comienzo de una serie de episodios similares que tendrán por protagonistas a varias de las entidades del sistema bancario austríaco. De hecho, el gobierno austríaco está siguiendo muy de cerca la evolución del Oesterreichische Volksbanken, el cuarto mayor banco del país, que corre serio riesgo de caer.
Desde el gobierno se busca llevar calma a la población para que no se genere una corrida bancaria que podría acelerar el proceso y llevar al sistema bancario del país a un colapso total.
Según adelantaron los analistas, Erste Group y Raiffeisen, entidades que están entre los bancos más importantes del país, todavía tienen que presentar importantes pérdidas procedentes de sus filiales en Europa del Este, lo que puede llevarlas a requerir ayuda o ser directamente rescatadas por el gobierno austríaco.
Como frutilla de postre, la manipulación contable se hizo presente en los balances de las entidades bancarias austríacas, lo que les ha permitido mantener ocultas grandes pérdidas. La posibilidad de que las manipulaciones contables aumenten el nerviosismo de los mercados es un elemento de alto riesgo para la estabilidad del sistema bancario austríaco en primer lugar, y de Europa en segundo término.
Esta situación no solamente preocupa a Austria sino también al resto de los países europeos que temen por la posibilidad de efectos contagios. No se debe olvidar que además de Austria, en otras economías europeas se han sucedido situaciones
El propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se ha manifestado preocupado por lo ocurrido con el Hypo ya que dada su importancia en el sistema financiero europeo, puede generar un efecto dominó de dimensiones inimaginables.
El BCE está teniendo más complicaciones de las pensadas. La crisis en el sector bancario de Austria se suma a la crisis en la economía griega luego de que Fitch rebajara la calificación crediticia del país y el llamado de atención recibido por España de parte de Standard & Poor’s, dificultan la estrategia de salida de la autoridad monetaria para retirar la liquidez en exceso y que ésta no se transforme en el origen de una nueva crisis.
Las preocupaciones principales del BCE pasan por la posible caída de las economías más débiles de la Unión Europea ante los elevados déficits que han acumulado por sus políticas de estímulo y los rescates que han tenido que realizar de instituciones financieras en problemas.
La situación ya está golpeando al euro que se encuentra presionado a la baja. Pero un agravamiento y expansión de la crisis puede llevar a la moneda europea a una sensible baja al impactar en las perspectivas económicas de la eurozona.
Ya Viena tuvo que salir a calmar temores sobre la salud de su sistema bancario el pasado martes cuando el banco central austriaco negó informes de prensa locales de que un gran prestamista cooperativo, Österreichische Volksbanken AG, estaba en una lista de alerta de bancos en problemas. Y en España, la exposición de los bancos al sector inmobiliario y los problemas en la economía que deterioran la capacidad de pago de los deudores, son una seria preocupación para la fortaleza del sistema.
Ocultamiento de la información, problemas de transparencia, toma de riesgos desmedidos, son algunos de los elementos de este cóctel explosivo que evidencia grandes fallas en la regulación y supervisión del sistema financiero austríaco y de otros países europeos. Incluso Alemania, la economía líder y modelo de Europa, no ha quedado exenta de las fallas en la regulación y supervisión financiera.
Europa no está a salvo de un posible agravamiento de la situación en su economía. La probabilidad de una nueva crisis con epicentro en alguno de los países europeos, es para tener en cuenta. Todos los países se encuentran temerosos y alertas porque saben que existe una alta probabilidad de contagio. Incluso una crisis en alguna nueva entidad financiera puede desatar grandes turbulencias en todo el sistema financiero europeo.
El conocer las vinculaciones existentes entre las economías y su impacto en las inversiones es determinante a la hora de tomar las decisiones acertadas con el mínimo riesgo y el máximo potencial de retorno.
Nos encontraremos nuevamente mañana,
Horacio Pozzo