Londres, 6 ene (EFE).- El Gobierno británico ha amenazado a
Islandia con bloquear una eventual solicitud de ingreso en la Unión
Europea después de que el presidente de ese país, Olaffur Grimsson,
se negase a ratificar una ley de indemnización de acreedores
extranjeros.
El ministro británico de Finanzas confiaba en que Grimsson diese
luz verde a las condiciones de devolución de un préstamo de 3.500
millones de euros a los 400.000 ahorradores no islandeses,
británicos y holandeses, principalmente.
Después de que el presidente islandés optase por someter la ley
de indemnización a referéndum nacional, la agencia internacional de
calificación del riesgo Fitch rebajó este martes la calificación
crediticia del país.
La decisión islandesa ha provocado las iras del Gobierno
británico: el secretario de Estado para el sector financiero, lord
Myners, advirtió el martes de que Islandia no podrá ingresar en la
Unión Europea si no devuelve el dinero que debe a los acreedores,
según informan hoy varios medios británicos.
Según lord Myners, el país escandinavo se arriesga a ser
considerado un paria por parte del resto de los países si los
243.000 ciudadanos con derecho a voto de ese país rechazan la
devolución de ese dinero.
Una cuarta parte del electorado islandés aproximadamente ha
firmado una petición a su Gobierno en contra de las indemnizaciones
a extranjeros.
Nunca desde las Guerras del Bacalao de la década de los setenta
habían alcanzado las relaciones entre Londres y Reikiavik tal nivel
de tensión como ahora por culpa del veto presidencial a esa ley que
habría indemnizado a los acreedores del banco quebrado "Icesave".
"El Gobierno británico ha intervenido para asegurar que quienes
tenían depósitos en (el banco) Icesave recuperan todo su dinero y
esperamos que el Gobierno islandés garantice a su vez que se pague a
los británicos el dinero que se nos debe", dijo lord Myers.
Según el político laborista, Islandia es consciente de que pone
en peligro sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional y su
eventual entrada en la Unión Europea, por lo que no hace falta
recordárselo.
Según normas del Área Económica Europea, un país no puede entrar
en la UE si no garantiza los depósitos bancarios fuera de sus
fronteras, y tanto Londres como La Haya pueden vetar una eventual
solicitud islandesa.
El Gobierno británico ha expresado su decepción por la decisión
islandesa y tratará el tema con la Comisión Europea y el Gobierno
neerlandés. EFE