En el mercado energético, los precios del petróleo han mostrado estabilidad este miércoles, tras un repunte en la sesión anterior. El alza inicial fue impulsada por el anuncio de China de su paquete de estímulo económico más significativo desde la pandemia de COVID-19, que incluía recortes en las tasas de interés y un aumento del gasto público.
Sin embargo, el entusiasmo inicial ha menguado, y los analistas sugieren que se necesitan más medidas fiscales para reforzar la confianza en China, el mayor importador de crudo del mundo.
A pesar del impacto reducido del estímulo chino en los precios del petróleo, el mercado recibió respaldo de una disminución reportada en los inventarios de crudo y combustible de EE.UU. Los futuros del crudo Brent experimentaron un ligero aumento de 3 centavos, alcanzando los 75,20 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate de EE.UU. sufrió una leve caída de 2 centavos, situándose en 71,58 dólares por barril.
Fuentes del mercado, citando al American Petroleum Institute, indicaron una caída significativa en las reservas de petróleo de EE.UU. de 4,34 millones de barriles la semana pasada. Además, los inventarios de gasolina disminuyeron en 3,44 millones de barriles, y las existencias de destilados se redujeron en 1,12 millones de barriles.
Estas reducciones de inventarios han proporcionado cierto impulso al mercado, que ha estado generalmente al alza desde que alcanzó un mínimo no visto desde 2021 el 10 de septiembre.
Las tensiones en Oriente Medio también han jugado un papel en el apoyo a los precios del crudo. El conflicto en escalada entre Hezbolá, respaldado por Irán, en Líbano e Israel ha aumentado las preocupaciones de una posible guerra más amplia en la crucial región productora de petróleo.
Los intercambios de cohetes transfronterizos han intensificado los temores, con Hezbolá confirmando la muerte del comandante senior Ibrahim Qubaisi debido a ataques aéreos israelíes en la capital libanesa. Israel ha identificado a Qubaisi como el jefe de las fuerzas de misiles y cohetes de Hezbolá.
Mientras tanto, un huracán que amenazaba la costa del Golfo de EE.UU., una zona vital para la producción de petróleo y gas, ha cambiado su trayectoria hacia Florida, alejándose de Texas, Luisiana y Mississippi. Este cambio en la ruta probablemente ha evitado una interrupción significativa en la producción energética de la región.
Reuters contribuyó a este artículo.
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