París, 29 nov (EFE).- España es el país de la OCDE donde más ha bajado el peso de los ingresos fiscales en términos de riqueza tras el inicio de la crisis, según los datos comparativos más recientes correspondientes a 2010 publicados hoy.
Los ingresos fiscales pasaron de un pico histórico en España con un 37,2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2007 antes de que se desencadenara la crisis financiera al 31,7 % en 2010, explicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Esa diferencia de 5,5 puntos porcentuales fue la mayor de los 30 países para los que hay datos disponibles, seguida de Islandia, que pasó del 40,6 % del PIB en 2007 al 36,3 % en 2010 (4,3 puntos), y de Israel del 36,3 % al 32,4 % (3,9 puntos).
También hubo en esos tres años caídas de más de tres puntos en Nueva Zelanda (3,6 puntos del 34,9 % al 31,3 %), EEUU (3,1 puntos del 27,9 % al 24,8 %) y Chile (3,1 puntos del 24 % al 20,9 %).
En el conjunto de la OCDE, se pasó de un nivel de ingresos fiscales del 35,2 % del PIB de media en 2007 al 33,9 % en 2010.
De hecho, esa caída marcó en 2009 un mínimo en los 30 países para los que hay estadísticas comparables, con un 33,8 %.
Ese mismo mínimo se constató en España, ya que en 2009 la recaudación por impuestos representó un 30,6 % de la riqueza del país.
La OCDE constató que en los países europeos más afectados por la crisis financiera y por la consiguiente recesión, hubo un inicial bajón abrupto de las entradas por impuestos, pero luego también una ligera recuperación en 2010.
La mayor tasa de fiscalidad en 2010 era la de Dinamarca con un 48,2 % de su PIB y a continuación se situaban Suecia (45,8 %), Austria (43,8 %), Italia (43 %), Francia (42,9 %), Noruega (42,8 %) y Finlandia (42,1 %).
En el otro extremo, los porcentajes más bajos se daban en México (18,7 % de su PIB), Chile (20,9 %), Estados Unidos (24,8 %), Corea del Sur (25,1 %) y Turquía (26 %). EFE