Sao Paulo, 22 ene (EFE).- La bolsa de Sao Paulo, con su índice
Ibovespa en los 66.220 puntos, cerró hoy la semana con pérdidas
acumuladas del 4% después de sufrir varios traspiés y no poder
mantener sus operaciones por encima del listón de las 70.000
unidades sobrepasado al comienzo del año.
La rueda bursátil cedió hoy marginalmente el 0,08% en su tercera
sesión consecutiva y a pesar del repunte de importantes acciones del
sector eléctrico.
La cautela de los inversores después del anuncio de un plan del
Gobierno estadounidense que pretende limitar los negocios de las
grandes instituciones financieras evitó que el mercado brasileño de
acciones pudiera consolidar la recuperación que experimentó en parte
de la sesión.
La semana bursátil comenzó el lunes cuando las empresas mineras y
petroleras impulsaron el alza de 0,61% de la bolsa, en un día de
pocos negocios debido al festivo en Estados Unidos.
Con Wall Street cerrado por el día de Martin Luther King, toda la
atención de los inversores brasileños se centró en el mercado de las
materias primas, eje de los negocios de las mayores empresas
locales.
Las cifras positivas siguieron el martes, jornada en la que la
plaza invirtió la trayectoria de descenso que predominó durante casi
toda la sesión y al final se repuso para cerrar con un avance del
0,73%.
La retomada de la compra internacional de materias primas, de
gran peso en el mercado brasileño de acciones, y un mejor panorama
de la economía estadounidense incidieron en el repunte del Ibovespa.
Pero, al día siguiente, el miércoles, los resultados dispares de
los bancos en Estados Unidos y las nuevas medidas contra la
inflación anunciadas en China fueron dos de los factores principales
que llevaron al parqué a perder el 2,44%.
El mal día de la bolsa, el peor de los últimos meses, se vio
acrecentado por la preocupación existente entre los inversores con
las dificultades financieras del Estado griego y la compleja
situación de las economías española y portuguesa.
El jueves, el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, de nuevas restricciones al tamaño y las actividades de las
entidades financieras cayó como un jarro de agua fría en la bolsa
paulista, que perdió el 2,83%.
En sintonía con las caídas generalizadas en los mercados
financieros internacionales, la plaza brasileña cerró su segunda
sesión consecutiva de fuertes pérdidas, en niveles desconocidos
desde octubre pasado.
En lo que va del año y el mes, el parqué brasileño registra
pérdidas del 3,45%, mientras que el interanual presenta un saldo
acumulado del 74,75% positivo.
En el mercado cambiario, el real cerró hoy con una depreciación
del 0,78% frente al dólar, divisa que cerró la semana negociada en
el tipo de cambio comercial a 1,813 reales para la compra y 1,815
para la venta.
En la semana, la moneda local se depreció el 2,43%, mientras que
para lo que va del mes y el año la bajada del real ha sido del
4,13%.
Desde el 22 de enero de 2009 la denominación brasileña registra
ganancias del 22,14%. EFE