París, 4 mar (.).- Las pernoctaciones hoteleras en Francia se hundieron un 51,3 % el pasado año, con 104,636 millones, y la tendencia a la baja, que se había moderado durante el verano, se agravó en el cuarto trimestre por la nueva oleada epidémica del coronavirus.
El Instituto Nacional de Estadística (INSEE) publicó este jueves los datos todavía provisionales de ese último trimestre, en que las pernoctaciones cayeron un 64 % respecto al mismo periodo de 2019 a 16,881 millones.
El bajón que se produjo tras el estallido de la crisis de la covid-19 en marzo se vio en parte atenuado con el levantamiento de muchas restricciones en verano.
El descenso se limitó al 36,1 % en julio y al 24,1 % en agosto, comparado con esos mismos meses un año antes. Sin embargo, las cosas volvieron a empeorar en septiembre y en el conjunto del tercer trimestre el retroceso fue del 34 %, sobre todo por la ausencia muy significativa de los clientes procedentes del extranjero.
En el cuarto trimestre ese movimiento se agravó con una baja del 49 % en octubre, del 76 % en noviembre y del 69 % en diciembre.
Hay que tener en cuenta que en Francia hubo un segundo confinamiento domiciliario desde finales de octubre a mediados de diciembre y que desde entonces han continuado los cierres de los establecimientos de vida social, como bares, restaurantes, cines, teatros, salas des espectáculos, museos o gimnasios.
El descalabro de la actividad hotelera en los tres últimos meses afectó de forma muy particular a los hoteles de alta gama, con un descenso del 75 % en los de cuatro y cinco estrellas.
Por regiones, la de París fue la que más sufrió, ya que perdió un 80 % de las pernoctaciones, afectada por la falta de turistas extranjeros pero también por la anulación de un gran número de salones y eventos comerciales. Además, el teletrabajo contribuyó a la caída de los viajes de negocios en la capital.