Largas colas en los colegios electorales para que los más de cinco millones de catalanes que están llamados a las urnas ejerzan su derecho al voto. Unas elecciones autonómicas que servirán para comprobar si los ciudadanos avalan la aplicación del artículo 155 de la constitución, y rechazan la independencia o si por el contrario dan un nuevo impulso al proceso soberanista.