Lima, 7 jun (.).- La empresa Petrotal, la principal productora de petróleo crudo en Perú, denunció este miércoles que está "sufriendo atentados" cometidos por miembros de una asociación indígena, que rechazó esa acusación y señaló que ejerce su derecho a defenderse "de las agresiones de una petrolera para seguir existiendo como pueblo originario".
Petrotal, que opera el Lote 95 en la región amazónica peruana de Loreto, sostuvo que desde la última semana de mayo sufre ataques lanzados por la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (Aidecobap) "que busca así coaccionar a la empresa y al Estado para que cumplan con su agenda particular".
La empresa señaló que se "impide el ingreso y salida de embarcaciones" de su operación, con ataques desde canoas, desde las que se "arrojan bombas molotov a embarcaciones cargadas de crudo y las retienen poniendo en riesgo la vida e integridad de los pasajeros, tripulantes, de ellos mismos y del ambiente".
Aseguró que este martes fue atacada "con armas de fuego y punzocortantes" una embarcación de la Marina de Guerra en la que se trasladaba el fiscal provincial penal de Requena, Francisco Torres, lo que dejó a un oficial "con heridas de gravedad".
Añadió que también se "mantiene secuestrada a dos embarcaciones, una de ellas cargada con 40.000 barriles de petróleo junto a 12 personas de su tripulación" y que el "motivo de la violenta protesta (...) es desconocer la aprobación del reglamento de administración del Fondo de Desarrollo para el Distrito de Puinahua (Fondo 2.5)".
La empresa señaló que aporta a este fondo "el valor del 2,5 % de su producción fiscalizada", lo que, hasta el momento, acumula más de 30 millones de soles (8,1 millones de dólares), pero "por cada día de afectación" a sus operaciones se pierde cerca de 200.000 soles.
Por ese motivo, afirmó que estos ataques "son la evidencia de una conducta delictiva inaceptable en un Estado de Derecho" y rechazó los "actos ilegales promovidos por personajes con intereses particulares", por lo que exhortó a las autoridades a "que intervengan para restablecer la paz y el orden".
LA POSICIÓN DE AIDECOBAP
En un pronunciamiento publicado en sus redes sociales, la Aidecobap aseguró que la empresa y las fuerzas de seguridad "preparan una masacre en las comunidades nativas" que, según señaló, están "ejerciendo" su derecho a defenderse y acatan el mandato de sus asambleas de desarrollar un control territorial.
Indicó que Petrotal sostuvo una reunión con las autoridades en la prefectura de Iquitos, la capital de Loreto, "para planificar la intervención de los comuneros que se encuentran ejerciendo su derecho" y acusó a la petrolera de valerse de "sicosociales e información falsa".
Tras alertar que "se viene gestando una nueva acción de represión brutal y desmedida contra las comunidades del Puinahua", la asociación llamó "a los defensores de los derechos humanos, a las organizaciones indígenas nacionales e internacionales y a la población en general a que se sumen a la denuncia de estos hechos".
"Lo que suceda en el distrito del Puinahua con las comunidades nativas es de entera responsabilidad de la empresa Petrotal y del Estado que se ha convertido en su cómplice por acción o inacción, permitiendo que la empresa asesine a la población y destruya el medio ambiente con total impunidad", concluyó.
Esta posición también fue compartida por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que emitió un comunicado en el que llamó "a las autoridades, las organizaciones tutelares de derechos humanos y a la sociedad en general a que se sumen a la denuncia de estos hechos y que estén alertas de lo que ocurra en el Puinahua".