Por Richard Martin
(Reuters) - Chris Froome entró en olimpo del ciclismo el domingo tras conseguir su primera victoria en la Vuelta a España, convirtiéndose en el primer corredor desde el francés Bernard Hinault en 1978 en ganar el Tour de Francia y la Vuelta en la misma temporada.
El francés Jacques Anquetil también hizo este doblete en 1963, aunque el británico es el primero en ganar las dos pruebas desde que la Vuelta pasó de su antigua fecha de inicio de finales de abril a finales de agosto, cuando las temperaturas en España son implacables.
A pesar de que Froome ha dominado el Tour de Francia en los últimos tiempos, con cuatro victorias en cinco años y tres de ellas consecutivas, tenía desde hace tiempo clavada la espina de la Vuelta, el torneo en el que comenzó a labrar su fama en 2011.
"Creo que es probablemente mi mayor logro, ser la primera persona en ganar el Tour de Francia y luego ganar la Vuelta", dijo Froome.
"Confieso que probablemente es una de las Grandes Vueltas más difíciles en las que he participado. Cada día sucedía algo diferente. He tenido días buenos días y otros tirado en el suelo, sangrando y pensando que mi carrera podría estar terminada".
"Ha sido una montaña rusa, asbsolutamente implacable".
Hace seis años, el ciclista nacido en Kenia paso de ser un desconocido a contendiente de grandes vueltas al eclipsar a su compañero en el equipo Sky, Bradley Wiggins, en la Vuelta con una deslumbrante victoria en la contrarreloj e impresionantes exhibiciones en la montaña.
Entonces terminó segundo en la general, a sólo 13 segundos del cántabro Juanjo Cobo.
Aquella inesperada y extraordinaria demostración sería el comienzo de una larga misión para ganar la Vuelta. Froome quedó cuarto en 2012 y volvió a ser segundo en 2014 y 2016, mientras que en 2015 tuvo que abandonar la carrera tras romperse un pie en una caída.
El año pasado se quedó sin el trofeo tras una desastrosa actuación del equipo en Formigal que condujo a una transformación radical del Sky para la Vuelta de este año, con sólo Christian Knees y el británico manteniendo el puesto.
Esta vez, Froome ha sido expertamente guiado por el equipo, siendo compañeros como Gianni Moscon y Wout Poels especialmente valiosos.
"Chris sonríe más aquí que cuando ganó el Tour de Francia", dijo su compañero de equipo David López.
"Ya ha ganado cuatro, así que para él la Vuelta era una batalla mayor y más complicada. Era una prueba que realmente quería ganar".
DEMOSTRACIÓN DE FUERZA CONTRA EL RELOJ
El británico se puso el maillot rojo en la tercera etapa en Andorra antes de que la carrera entrase en España y no parecía dispuesto a perderlo.
Su primer golpe real fue un duro y tardío ataque para superar a Esteban Chaves y ganar la novena etapa, su primera victoria de etapa de una gran vuelta de la temporada y dio un paso gigantesco en la general en la contrarreloj individual de la etapa decimosexta, en la que aventajó a Wilco Kelderman en 29 segundos.
"Lo que Chris Froome ha logrado en los últimos doce meses ha consolidado su posición como uno de los mejores deportistas británicos", dijo la consejera delegada de British Cycling, Julie Harrington.
"Ganar el Tour de Francia y la Vuelta a España el mismo año le coloca con los mejores corredores de grandes vueltas en la historia del deporte. La comunidad ciclista de este país y de toda la nación están muy orgullosos de él".
La victoria también da cierto alivio al Sky y a su director Dave Brailsford después de que el equipo se sumiese en la controversia por el contenido de un sobre que les entregaron en el Criterium du Dauphine en 2011.
Una noticia de un periódico el año pasado señalaba que el sobre contenía triamcinolona, un corticosteroide, aunque Brailsford dijo que el paquete contenía un tratamiento legal contra la gripe.
Las alegaciones provocaron una investigación de la agencia antidopaje del Reino Unido y una comparecencia parlamentaria.
Frooome dijo en junio que el equipo nunca le ofreció triamcinolona y que no le constaba que otros corredores del Sky la hubiesen tomado.