Por Gabriela Baczynska y Guy Faulconbridge
BRUSELAS/LONDRES (Reuters) - La Unión Europea se está preparando para un Brexit sin acuerdo o una nueva postergación si la próxima semana Boris Johnson se convierte en el primer ministro de Reino Unido, e intenta cumplir su compromiso de renegociar el acuerdo con el bloque, pese a que Bruselas no lo revisará.
La crisis de tres años por el Brexit podría estar a punto de agravarse porque la promesa de Johnson de "morir o salir" de la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo, coloca a Gran Bretaña en un curso de colisión con los otros 27 líderes del bloque y su propio parlamento.
Tal es la preocupación por el posible impacto en la economía de la UE, de 18,7 billones de dólares anuales, que las capitales europeas están aumentando la presión sobre Irlanda para acelerar los preparativos para una salida sin acuerdo, que podría sacudir los mercados financieros y estorbar el comercio.
El estado de ánimo en Europa es pesimista.
"Si vienen y nos piden que renegociemos el acuerdo para el Brexit, diremos: 'Gracias, no, gracias'", dijo un diplomático de la UE involucrado en lo que ahora son tres años de conversaciones desde el referéndum de 2016, en el que los británicos votaron 52% a 48% para abandonar el bloque.
Johnson y su rival para encabezar el Partido Conservador y el gobierno, Jeremy Hunt, dijeron el lunes que no estaban dispuestos a aceptar la llamada salvaguarda irlandesa que se incluyó en el acuerdo de Brexit, aun si se considera un límite de tiempo.
Si el ganador, que se anunciará el 23 de julio, mantiene el compromiso, las posibilidades de que la UE haga concesiones es casi imposible antes de la fecha límite del Brexit.
"El gobierno irlandés y la UE tienen muy claro que no cambiaremos el contenido del acuerdo de salvaguarda", dijo el martes el ministro de Finanzas de Irlanda, Paschal Donohoe.
La prioridad del bloque es apoyar a Irlanda, miembro de la UE, e impedir que vuelva la violencia entre unionistas, en su mayoría protestantes que quieren mantener a Irlanda del Norte en Reino Unido, y nacionalistas católicos que quieren una Irlanda unida.
Un Brexit no negociado podría llevar a Gran Bretaña a una recesión, socavar el lento crecimiento de la zona euro y debilitar la aspiración de Londres de mantenerse como el principal centro financiero internacional.
La libra esterlina caía a un mínimo de 27 meses frente al dólar el martes, luego de que Johnson y Hunt compartieron la postura más dura del Brexit, tratando de ganarse a los miembros del partido conservador interesados en una ruptura clara con la UE.
(Reporte de Gabriela Baczynska y Guy Faulconbridge; Editado en español por Javier López de Lérida)