Quito, 13 dic (EFE).- El mayor proyecto de infraestructura de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la próxima década será un corredor vial que una Caracas, Bogotá y Quito, que costará 3.350 millones de dólares, según dijo hoy la secretaria general del organismo, María Emma Mejía.
"Tiene partes viales y partes ribereñas, entonces tiene que haber todo el sistema de esclusas, para comunicación por el río Meta", dijo la ex ministra colombiana.
La iniciativa se encuadra en un plan de obras de integración de Suramérica por valor de casi 13.700 millones de dólares hasta 2022, aprobado este año por los ministros de los países miembros de la Unasur.
Incluye, por ejemplo, el eje vial Callao-La Oroya-Pucallpa en Perú, por unos 2.530 millones de dólares, y un gasoducto entre Argentina y Bolivia, que costará 1.000 millones.
Mejía explicó en una rueda de prensa que tanto la Corporación Andina de Fomento (CAF) como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le han asegurado que facilitarán préstamos a los proyectos, a los que los países implicados también aportarán dinero propio.
Además, dijo que los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, acordaron en un encuentro reciente pedir a sus embajadores en Pekín que propongan al Banco de Fomento Chino que aporte financiación para los proyectos.
China se ha convertido en un inversor importante en Sudamérica en los últimos años, principalmente por su deseo de garantizarse el suministro de materias primas para su industria. El país asiático es el principal prestamista del Gobierno ecuatoriano, por ejemplo.
Asimismo, Mejía explicó que la Unasur presentará en abril en Brasil la cartera de proyectos a bancos y empresas privadas, para establecer acuerdos de inversión público-privada.
En febrero tendrá lugar una reunión de los grupos de trabajo financiero y de garantías de la Unasur para analizar cómo costear las obras, informó la exministra colombiana.
En la rueda de prensa, la secretaria general explicó además que hasta mayo los países miembros deberán definir el mecanismo de financiación del organismo y su presupuesto.
Algunas de las opciones sobre la mesa son que las naciones aporten en base a su Producto Interno Bruto (PIB), su población o según sus contribuciones a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo Mejía.
La Unasur tiene un presupuesto de 1,2 millones de dólares entre junio de 2011 hasta diciembre de 2012, sufragado por aportaciones voluntarias de los Gobiernos.
"Es un presupuesto magro, muy discreto, que nos obliga a ser hábiles, que no nos permite llenarnos de burocracia", dijo Mejía. La secretaría general del organismo cuenta actualmente con 9 representantes diplomáticos y 4 funcionarios administrativos.
Funciona temporalmente en la antigua Academia Diplomática de Ecuador en Quito, mientras el país andino construye la sede definitiva en la localidad de Mitad del Mundo, al norte de la capital, por donde pasa la línea del ecuador.
La Unasur está integrada por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. EFE
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