Tokio, 26 jun (EFE).- La empresa propietaria de la accidentada central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), insistió hoy en su junta anual de accionistas en su intención de reactivar una planta atómica que posee en la costa noroccidental de Japón.
Por su parte, un grupo de accionistas contrarios a que la empresa retome la fisión nuclear propuso que esa central que TEPCO espera reactivar, la de Kashiwazaki-Kariwa en la prefectura de Niigata, sea desmantelada.
La dirección de la eléctrica insistió en que se trata de una "importante fuente de energía" que cuenta con siete reactores y que la empresa tomará medidas de "cara a su reactivación" para mejorar la seguridad en la central, que no resultó dañada por el terremoto y tsunami de marzo de 2011.
En cualquier caso, los responsables de TEPCO no dejaron claro cuándo planean solicitar una asesoría en materia de seguridad a la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón, para lograr que apruebe que la central retome su actividad.
TEPCO, sumida en un proceso de reestructuración bajo control del Estado tras recibir 1 billón de yenes (7.840 millones de euros) de dinero público en julio de 2011, considera vital reactivar sus reactores no dañados para hacer frente a su complicada situación financiera.
La empresa afronta indemnizaciones millonarias para los afectados por el accidente de Fukushima, debe desmantelar los reactores de esta accidentada planta y además tiene que compensar el aumento de costes que implica la compra de hidrocarburos para generar electricidad en plantas térmicas, ahora que sus centrales nucleares están paradas.
Debido a esto la eléctrica presentó una pérdida neta de 5.375 millones de euros para el pasado ejercicio, en lo que supuso su tercer ejercicio consecutivo en números rojos.
Por otro lado, el grupo de accionistas contrario a la reactivación nuclear propuso hoy desmantelar la central de Fukushima Daini, que al igual que la de Daiichi resultó afectada por el terremoto y tsunami de 2011, aunque en este caso los operarios lograron llevarla a parada fría pocos días después.
La empresa no ha querido dejar claro hasta ahora cuál será el futuro de Daini, situada 12 kilómetros al sur de Daiichi, y hoy volvió a decir que tendrá en cuenta las necesidades energéticas del país y la opinión de la comunidad que vive en torno a esta planta antes de tomar una decisión al respecto. EFE