Dublín, 1 abr (EFE).- La cotización del Bank of Ireland (BoI) y Allied Irish Banks (AIB) continuaron subiendo hoy en la Bolsa de Dublín, después de que el Gobierno irlandés anunciase este jueves planes para su reforma con una inyección para la banca nacional de 24.000 millones de euros (casi 33 millones de dólares).
A primera hora de la tarde, las acciones del BoI subían un 40,9 %, hasta los 31 céntimos, mientras que AIB revertía un mal comienzo y cotizó después hasta los 20,6 céntimos por cada acción, un aumento del 10,5 %.
La reacción de los mercados se produce después de que el Banco Central de Irlanda (ICB) revelase los resultados de las pruebas de solvencia de Irish Life & Permanent (IL&P), BoI, AIB y ESB, estas dos últimas ya bajo control estatal junto al Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide.
Además de los 46.000 millones de euros (65.000 millones de dólares) ya aportados por el Estado desde 2008, los test indican que el AIB necesita 13.300 millones de euros (unos 18.800 millones de dólares) adicionales.
En segundo lugar si situaría el BoI con 5.200 millones de euros (7.300 millones de dólares), seguido de ESB con 1.500 (2.120) e IL&P con 4.000 millones de euros (5.600 millones de dólates).
Según los expertos, la cotización al alza de BoI responde, en parte, a que el banco indicó hoy que intentará hacer frente a sus necesidades de capital a través de "fuentes del mercado" y contribuciones de sus "accionistas".
Esto podría significar que el Estado, que participa en la entidad con un 36 % de acciones, retrasaría si nacionalización o rebajaría su implicación en el banco.
Por contra, las acciones del IL&P, que ha evitado hasta ahora inyecciones de capital público, cayeron desde los 54,3 a los 18,5 céntimos, coincidiendo con el anuncio del comienzo del proceso de venta de la aseguradora Irish Life.
El Gobierno pretende crear en torno al BoI y AIB, los dos grandes bancos irlandeses, un conglomerado financiero que restaure la credibilidad de la banca nacional en los mercados extranjeros, a los que lanzó un guiño este jueves al no mencionar la posibilidad de que los tenedores "sénior" de deuda compartan las pérdidas.
A este respecto, el ministro de Finanzas, Michael Noonan, se vio hoy obligado a responder a las críticas que acusan a su formación, el conservador Fine Gael, y a sus socios en el Ejecutivo, el Partido Laborista, de renegar de sus promesas electorales sobre la asunción de las pérdidas de los bancos con sus tenedores sénior de deuda.
En declaraciones a la Radiotelevisión irlandesa (RTE), el titular insistió hoy en que su Gobierno siempre ha abogado por esa posibilidad, que, no obstante debe contar con el beneplácito del Banco Central Europeo (BCE), que lo ha rechazado.
"Siempre hemos dicho que queremos compartir la carga, pero no lo podemos hacer unilateralmente. Solo lo haremos con el acuerdo del Banco Central en Fráncfort y no lo tenemos", explicó el ministro.
En su opinión, un ataque contra los grandes prestamistas europeos podría dañar la posibilidad de que los bancos irlandeses regresen a medio plazo a los mercados en busca de financiación, cuando tanto el BoI como AIB se hayan convertido en los pilares de una "nueva economía" nacional. EFE