Ginebra, 16 mar (EFE).- La Conferencia de Naciones Unidas para el
Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) ha defendido hoy "la necesidad de
un gobierno macroeconómico mundial", dado que el "caos actual de las
divisas se ha convertido en una amenaza para el comercio
internacional".
En un comunicado, este organismo de Naciones Unidas estima que la
coyuntura del mercado de divisas "puede usarse como excusa para que
los países con mayor flujo comercial restauren medidas
proteccionistas".
Así, "la calma tras la tormenta de la reciente crisis financiera
no durará mucho", vaticina la UNCTAD.
"Los inversores institucionales han vuelto al negocio del mercado
mundial de divisas y con su resurgimiento los países se enfrentan a
enormes influjos de dinero fresco al que no pueden darle un uso
productivo, lo que crea distorsiones de comercio", enjuicia.
Por ello, el organismo de la ONU considera que la decisión de
dejar las divisas a los "caprichos" del mercado no ayudará a
reequilibrar la economía mundial.
Argumenta que el problema radica "en fallos sistémicos y por ello
requiere de una acción multilateral que sea global".
"Para afrontar los desequilibrios mundiales de una forma
coherente -asevera la UNCTAD-, los gobiernos necesitan actuar con el
mismo espíritu multilateral que caracterizó a la respuesta fiscal
internacional a los momentos más críticos de la crisis en 2008".
De este modo, subraya que un problema mundial como es el tipo de
cambio no puede ser solucionado por los bancos centrales, que actúan
de forma unilateral.
La UNCTAD propone una regla real de tipo de cambio, que
consistiría en mantener constante la tasa de cambio si la variación
nominal sigue estrictamente los diferenciales de inflación.
Como ejemplo de los problemas que pronostica, cita que China "ha
hecho más que cualquier otra economía emergente para estimular la
demanda interna, y como resultado, su volumen de importaciones se ha
expandido significativamente".
"El consumo privado en China aumentó el 9 por ciento en 2009,
empequeñeciendo los intentos del resto de grandes países de revivir
sus mercados internos", agrega la UNCTAD, que se cuestiona sobre la
idoneidad de "poner la carga del reequilibrio de la economía global
en un único país y en su divisa".
"La visión general es que el precio del yuan chino deben fijarlo
libremente los mercados", sentencia.
Además, recalca que el rebote de las acciones y el mercado de
divisas en las economías desarrolladas y emergentes desde marzo de
2009 dejan entrever que se están originando "nuevas burbujas y la
amenaza de una nueva serie de crisis financieras".
"Los efectos de la nueva exuberancia de los mercados financieros
es adversa en los países con frágiles divisas, como Brasil, Hungría
y Turquía", concluye la UNCTAD. EFE