WASHINGTON (Reuters) - El presidente Donald Trump anunció el jueves que impondrá fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio para proteger a los productores de Estados Unidos, lo que podría desencadenar represalias de socios comerciales como China y Europa y ayudó a provocar una ola de ventas en Wall Street.
Trump dijo que los aranceles, de un 25 por ciento sobre el acero y un 10 por ciento para el aluminio, serán anunciados formalmente la próxima semana, aunque funcionarios de la Casa Blanca agregaron más tarde que algunos detalles aún deben ser zanjados.
El mandatario cree que los aranceles protegerán empleos en Estados Unidos, pero muchos economistas dicen que el impacto de los aumentos de precios para los consumidores de acero y aluminio, como las industrias automotriz y petrolera, destruirán más empleos de los que generen.
"Vamos a reconstruir nuestra industria del acero y nuestra industria del aluminio", dijo el presidente republicano.
La noticias de los aranceles impulsaron las acciones de los fabricantes estadounidenses de acero y aluminio, pero también afectaron la confianza en Wall Street debido al impacto potencial de los mayores costos para los consumidores.
La decisión se dio después de lo que una persona con conocimiento directo de las discusiones describió como una noche de "caos" en la Casa Blanca, debido al cambio frecuente de posición del Gobierno.
La amenaza de nuevas tarifas fue criticada duramente por algunos legisladores republicanos de alto nivel, así como las industrias desde la automotriz a la petrolera, cuyos costos de producción se elevarán.
Una importante preocupación son las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, que podrían ser afectadas por medidas de represalia de los países exportadores de acero.
"Cada vez que haces esto, obtienes una represalia. La agricultura es el objetivo número uno. Creo que esto es terriblemente contraproducente para la agricultura", dijo el senador Pat Roberts, que preside la comisión de agricultura de la Cámara baja.
La decisión no afectará tan duramente a China, ya que datos muestran que Canadá suministra un 16 por ciento de la demanda estadounidense de acero contra un 2 por ciento del gigante asiático, por lo que el país norteamericano es el mayor exportador seguido por Brasil y Corea del Sur.
En tanto, el Ministerio de Industria de Brasil dijo que considera tomar represalias por los aranceles, de manera individual o junto a otros países.
Washington ya está involucrado en una disputa con Canadá y México por la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un proceso que no ha logrado avances importantes pese a meses de negociaciones.