París, 29 sep (EFE).- El fabricante aeronáutico europeo Airbus
indicó hoy que ha reducido de nuevo la cadencia de producción de su
avión gigante A380 para este año, pero insistió en que mantiene sus
objetivos para 2010, lo que finalmente dependerá de las compañías
que han encargado los aparatos.
Un portavoz de Airbus señaló que se ha retrasado la entrega de un
A380 a Singapore Airlines inicialmente prevista en diciembre de
acuerdo con la compañía, que finalmente lo recibirá en enero, y que
en 2010 saldrán de las cadenas de montaje una veintena de unidades.
Eso significa que, después de haber disminuido el pasado mayo la
cadencia para este ejercicio, al pasar de 18 a 14 de estos aviones,
se quedará en 13, es decir, solo uno más que en 2008.
El diario Les Echos señaló hoy que la industrialización del A380
sigue planteando problemas a Airbus pese al traslado de toda la
actividad de ensamblaje a una única planta en Toulouse (sur de
Francia), en lugar de estar repartida entre ésta y otra en Hamburgo
(Alemania), como estaba proyectado inicialmente.
Pese a que el año próximo los problemas técnicos (en particular
de cableado) deberían estar resueltos, la cuestión entonces puede
venir de las compañías compradoras, algunas de las cuales han pedido
un aplazamiento de la recepción de las aeronaves ante los problemas
financieros que tienen a causa de la crisis.
Por otro lado, Airbus se felicitó hoy de que el organismo de
estándares ASTM haya dado los últimos pasos para la aprobación de un
combustible para la aviación comercial con una composición sintética
en un 50%.
Para el fabricante aeronáutico europeo, este paso es una etapa
para llegar a la aceptación del combustible 100% sintético, que abre
la puerta al desarrollo del biocarburante, que debería tener un
impacto ecológico menor.
Airbus considera que si a mediados de la próxima década hay una
alternativa tecnológica madura para la obtención de biocombustibles
con materia orgánica no alimentaria, en el horizonte de 2030 el 30%
del carburante para la aviación podría ser un biocarburante
"sostenible". EFE