Washington, 23 sep (EFE).- La presidencia francesa del G-20, grupo que integra a países ricos y emergentes, insistió hoy en que la respuesta a la crisis de la deuda en Europa "debe ser coordinada, duradera, estable, equilibrada" y afirmó que tras los acuerdos de la Eurozona de julio pasado existe una "estrategia común".
"Conocemos la causa de la tensión de la deuda soberana, existe una estrategia económica a través del instrumento aprobado en julio (para reforzar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF)", explicó Francois Baron, ministro de Finanzas de Francia, desde la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington.
En una esperada de rueda de prensa anunciada como la oficial del Grupo de los 20, que agrupa a las principales economías emergentes y avanzadas, Baron se limitó a reiterar lo expresado anoche, en un comunicado en el que se expresaba el compromiso con una respuesta "fuerte y coordinada" para enfrentar los desafíos globales.
"La estrategia está en marcha, la aprobada el 21 de julio, y que sigue los tiempos de los Parlamentos. Antes de pensar en una alternativa, hay que implementar las que ya están en marcha. Creemos en su eficacia", precisó el ministro francés de Finanzas.
La noche del jueves, en una declaración anticipada para calmar las crecientes turbulencias financieras y a la que los mercados no parecen haber prestado mucha atención, los miembros del G-2O señalaron que para la reunión en Cannes el próximo noviembre se espera que la estrategia europea "ya esté implementada".
"Especialmente, el área del euro habrá implementado para el tiempo de nuestra próxima reunión las acciones necesarias para incrementar la flexibilidad del FEEF y maximizar su impacto para encarar el contagio" a otras economías, agregó Baron.
Ante las preguntas de los periodistas, Baron repitió que Francia trabaja "mano a mano con Alemania" y que su postura "es la expresada por los líderes europeos".
"La zona euro será estabilizada", dijo el ministro.
En el foro del FMI y el Banco Mundial (BM), expertos y líderes mundiales han repetido constantemente los llamados a las economías avanzadas a encarar los desafíos económicos que, de no ser afrontados, podrían generar un nuevo colapso financiero.
La directora gerente del FMI y predecesora de Baron como titular de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, exigió acción inmediata a los líderes europeos, ya que son los "principales responsables" de esta crisis.
En la misma línea, se expresó el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)
Por su parte, Guido Mantega, ministro de Finanzas de Brasil, pidió a los europeos que sean "rápidos, osados y cooperativos entre ellos", a fin de frenar la inestabilidad financiera y tomar decisiones "sin demora".
Por su parte, la vicepresidenta y ministra de Economía española, Elena Salgado, en su comparecencia hoy ante la Asamblea Plenaria del FMI y el BM recomendó "mirar más allá de la volatilidad de los mercados" y alabó las reformas financieras y fiscales en la Zona Euro.
Sin embargo el G20, que coordinó la respuesta internacional a la crisis financiera desatada en 2008 tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, se ha limitado en su reunión de Washington a repetir el discurso de compromiso político sin ofrecer acciones específicas.
El G20 está integrado por los países del Grupo de los Ocho (G8: Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia), la Unión Europea, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía.
La presidencia del foro económico pasará a México tras la conclusión de la reunión de Cannes en noviembre. EFE
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