Washington, 29 nov (EFE).- El vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, visitó hoy un nuevo almacén mayorista en Washington, donde realizó algunas compras navideñas e instó al Congreso a que prorrogue los recortes tributarios para la clase media.
Seguido por un enjambre de periodistas, Biden fue recibido en Costco por el presidente del almacén mayorista, Craig Jelinek, y su co-fundador Jim Sinegal, poco después de su inauguración.
El "número dos" de la Casa Blanca aprovechó su visita en el almacén Costco para urgir al Congreso a que pacte un acuerdo que evite el "precipicio fiscal" a finales de año.
"Creo que es importante que el Congreso actúe ahora, y digo ahora mismo. Lo único que tiene que hacer es votar para prorrogar los recortes tributarios para la clase media; si no lo hace...se calcula que serán 200.000 millones de dólares menos que se gastarán el próximo año" en compras, advirtió.
"Tenemos mucho que resolver, pero hay algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo y es que los recortes tributarios para la clase media deben ser permanentes", observó.
Biden se manifestó optimista de que el Congreso y el Ejecutivo lograrán un acuerdo que evite una subida de impuestos y masivos recortes al gasto público a partir de enero próximo.
"Toda esta gente en esta tienda, hombre, (el precipicio fiscal) hará una diferencia. Quiténle 2.200 dólares de sus bolsillos el próximo año, y tienes un gran problema", dijo Biden.
El vicepresidente se refirió a la cifra promedio de impuestos adicionales que tendrían que pagar familias de clase media si no se prorrogan los recortes tributarios que vencen a finales de año.
Los consumidores en la tienda, enfatizó Biden, "trabajan duro y no necesitan ver que suben sus impuestos".
"Vengo a comprar pasteles", dijo Biden, tras mostrar su tarjeta como miembro de Costco, un almacén que ofrece grandes descuentos en toda clase de artículos de primera necesidad, electrodomésticos, y juguetes, entre otros productos.
Ayudado por un empleado de Costco, Biden depositó un pastel de manzana en su carrito de la compra y se detuvo a hablar con los clientes, algunos de los cuales abandonaron lo que hacían para acercarse al vicepresidente, mientras otros rompieron en aplausos.
Según la Casa Blanca, Biden compró un reloj, un televisor y algo de leña. También visitó el área de libros infantiles, donde compró al menos una decena que, según dijo, donará a una organización caritativa en Delaware, fundada por su esposa, Jill. EFE