LONDRES, 14 jul (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, se comprometió el miércoles a reforzar las medidas contra las agresiones racistas cometidas en línea contra los jugadores de fútbol, con la prohibición de que los aficionados asistan a los partidos si son declarados culpables de tales delitos y con multas a las redes sociales que no los eliminen.
Johnson y su ministra del Interior, Priti Patel, han sido criticados por algunos de sus comentarios anteriores desde que tres futbolistas negros fueran objeto de insultos racistas en Internet tras la derrota de Inglaterra en la final de la Eurocopa 2020 el domingo.
El primer ministro británico, que volvió a decir que condena las agresiones racistas contra los jugadores y defendió a Patel diciendo que ella también se ha enfrentado a ese tipo de ataques, dijo que su Gobierno de Reino Unido está decidido a abordar la cuestión, reconociendo que el racismo es un problema en el país.
"Creo que el racismo es un problema en el Reino Unido, y creo que hay que atajarlo, y hay que acabar con él utilizando algunos de los medios que he descrito esta mañana", dijo Johnson en el Parlamento, donde se vio ahogado en repetidas ocasiones por los gritos de los políticos de la oposición.
Anteriormente, Johnson había expuesto ante el Parlamento las medidas que estaba adoptando para tratar de atajar los abusos en línea, tras recibir el martes a los responsables de las empresas de medios sociales en su residencia de Downing Street.
"Anoche me reuní con representantes de Facebook (NASDAQ:FB), de Twitter, de TikTok, de Snapchat, de Instagram y les dejé absolutamente claro que legislaremos para abordar este problema en el proyecto de ley de daños en la red y que, a menos que eliminen el odio y el racismo de sus plataformas, se enfrentarán a multas por valor del 10% de sus ingresos globales."
El Gobierno británico ya ha manifestado su intención de aprobar una nueva normativa que le otorgue poderes para multar a las empresas de redes sociales.
(Reporte de Elizabeth Piper; edición de Michael Holden; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)