Por Antony Paone
MEAUX, Francia, 30 dic (Reuters) - El médico francés Christian Allard ha observado un efecto secundario del número récord de infecciones por COVID-19 que se está produciendo en el país: algunas personas están cancelando sus citas para recibir dosis de refuerzo en su centro de vacunación porque han dado positivo.
Las autoridades de salud pública de Europa y Norteamérica están animando a la gente a recibir las dosis de refuerzo de la vacuna como la mejor protección contra las crecientes tasas de infección, impulsadas en particular por la variante ómicron del coronavirus.
Francia registró el martes un récord de 208.000 nuevos casos diarios, lo que el ministro de Salud describió como un "tsunami" de contagios.
En el centro de vacunación pública que dirige en Meaux, una ciudad situada a 50 kilómetros al este de París, Allard dijo que los farmacéuticos locales le contaron que cerca del 30% de las personas a las que se les realizaban tests de COVID-19 resultaban positivas. "Es algo inaudito", declaró a Reuters el miércoles.
Dijo que el martes unas 20 personas acudieron a su centro de vacunación para recibir una primera dosis, después que el aumento de las infecciones les impulsó a dejar de lado sus dudas sobre la vacuna.
Pero añadió: "Hay una segunda consecuencia. Es que hay personas que tenían cita para recibir la dosis de refuerzo y que han cancelado, sencillamente porque habían dado positivo".
Allard no dio una cifra de cancelaciones. No estaba claro si este fenómeno estaba ocurriendo en otros lugares o si afectaba a las cifras de vacunación a nivel nacional.
Según las cifras comunicadas por las autoridades de salud pública francesas, la media de siete días de personas que se vacunan contra el COVID-19 cada día es de unas 22.000. Esta cifra es inferior a la máxima alcanzada en los días inmediatamente anteriores a la Navidad, pero se mantiene en el mismo nivel que a principios de diciembre.
(Escrito por Christian Lowe; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)