Por Laura Sánchez
Investing.com - La próxima semana vuelven a reunirse (telemáticamente) los equipos negociadores de China y Estados Unidos, según informan South China Morning Post. Y la tensión parece crecer cada día más.
No ha sentado muy bien en China la propuesta de ley presentada por los republicanos en EE.UU. según la cual se podrá sancionar duramente a China, si no colabora en la investigación sobre las causas del virus.
“Los chinos están contestando con dureza y hay filtraciones por todos lados de que la guerra comercial y la ruptura de relaciones está otra vez sobre la mesa. Los chinos parece que si EE.UU. sigue apretando prefieren romper el acuerdo y hay muchos rumores de que Trump por temas electorales va a amenazar con los aranceles de un momento a otro”, advierte José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Además, según añaden en Renta 4 (MC:RTA4), “ayer Trump pidió al Fondo de Pensiones Federal que no invirtiese en valores chinos so pena de sanciones y se podrían también imponer sanciones a China si no coopera en la investigación sobre los orígenes del coronavirus. Las sanciones podrían incluir congelación de activos, prohibiciones de viajar y revocación de visas”.
En relación con la gestión que está llevando a cabo la Administración Trump, South China Morning Post apunta que "algunas personas en Estados Unidos insisten en que la situación electoral es mayor que la situación epidémica, y los intereses políticos de la minoría se colocan por encima de la vida de la mayoría. Esencialmente, esto es un desprecio por la vida".
Por su parte, la agencia Xinhua recoge declaraciones de Sourabh Gupta, miembro del Institute for China-America Studies, que afirma que "no hubo ningún fallo por parte de China en cuanto a alertar a Estados Unidos y a la comunidad de salud pública internacional, ni tampoco demora”, tal como acusa EE.UU. al gigante asiático.
Xinhua también se hace eco de un artículo publicado en el diario británico The Guardian, que dice que el enfoque ‘América First’ de Trump prioriza los esfuerzos en la búsqueda de una vacuna dentro del propio país, en vez de apoyar la coalición global que lucha contra la enfermedad.