LISBOA, 30 dic (Reuters) - Portugal recortó el jueves el periodo de aislamiento obligatorio para las personas que den positivo en la prueba del COVID-19 pero que son asintomáticas, de 10 a 7 días, a pesar de que las nuevas infecciones han alcanzado cifras récord.
La medida, que también se aplica a los contactos de alto riesgo, se produjo después de que los expertos sanitarios instaran al Gobierno a replantearse su política ante la preocupación de que la propagación de la variante ómicron, altamente contagiosa, y las largas cuarentenas pudieran paralizar el país.
"Esta decisión está en consonancia con las directrices de otros países y es el resultado de una consideración técnica y ponderada, dado el periodo de incubación de la variante ahora predominante, ómicron", dijo la autoridad sanitaria de la DGS en un comunicado.
La decisión de Portugal sigue a medidas similares en otros países como España y Reino Unido, donde varias industrias informaron de trastornos al tener que aislar al personal aunque no presentara síntomas.
Los casos diarios de coronavirus se han disparado en Portugal esta semana, alcanzando un récord de 28.659 el jueves, debido a la rápida propagación de la cepa ómicron y amplificado por un aumento de las pruebas masivas.
Aunque el número de infecciones se ha disparado, las muertes y los pacientes en unidades de cuidados intensivos no están creciendo de forma exponencial. Portugal tiene una de las tasas de vacunación contra el COVID-19 más altas del mundo, con cerca del 87% de sus 10 millones de habitantes totalmente inoculados.
(Reporte de Patrícia Vicente Rua. Editado en español por Marion Giraldo y José Muñoz)