Por Isla Binnie y Jose Elías Rodríguez
29 oct (Reuters) - La petrolera española Repsol (MC:REP) anunció el jueves un discreto beneficio neto ajustado en el tercer trimestre del año tras las fuertes pérdidas del anterior y su primer ejecutivo lanzó la posibilidad de sacar a bolsa parte de su creciente negocio de energía renovable.
Aunque el resultado ajustado de 7 millones de euros (8,27 millones de dólares) es claramente mejor que las pérdidas ajustadas de 15 millones de euros que anticipaba un sondeo de analistas proporcionado por la empresa, queda lejos de los 522 millones que ganó en el mismo periodo de 2019, lo que pone de relieve la devastación causada en el mercado de hidrocarburos por una pandemia de coronavirus que ha tumbado los precios y la demanda de carburante este año.
En este sentido, el consejero delegado Josu Jon Imaz dijo durante la presentación de las cuentas a los analistas que la demanda de carburante en España es actualmente un 15% inferior a la del año pasado.
El negocio "upstream", dedicado a la extracción y producción de petróleo y gas, obtuvo beneficios entre julio y septiembre al rebotar los precios del crudo desde mínimos históricos, mientras que el crecimiento en las áreas de comercialización y renovables ayudaron a compensar el margen negativo del refino y unos tipos de cambio desfavorables.
Imaz sugirió que una sociedad conjunta en la que el grupo entró este año para gestionar una cartera de proyectos eólicos y solares en Chile podría servir como plantilla futura para la expansión y mayor rentabilidad de su negocio de energías renovables.
"Por supuesto, estamos trabajando en la mejor estructura financiera que podría permitir un impulso del retorno de capital", dijo el ejecutivo vasco, añadiendo: "Esto podría incluir posibles sociedades conjuntas, asociaciones ... o incluso una potencial colocación en bolsa (IPO) de este negocio en el futuro".
Las acciones de Repsol caían algo más de 1% el jueves a las 1200 GMT, frente al 1,8% que cedía el Ibex-35.
La caída de los precios y la demanda tras las estrictas restricciones impuestas para frenar el virus en la primera mitad del año llevó a los productores de petróleo de todo el mundo a reducir las inversiones en 2020.
En este sentido, Repsol revisó el recorte de su "capex" o inversiones para este año hasta los 1.200 millones de euros, frente a los 1.000 millones anteriores.
(Información de Isla Binnie y Jose Elías Rodríguez, editado por Tomás Cobos)