Lisboa, 22 oct (EFE).- Las ampliaciones de capital llevadas a cabo por los bancos lusos han dado sus frutos, por lo que sus responsables no prevén más operaciones de este tipo y aguardan con confianza las pruebas de "estrés" que prepara la UE.
Así lo apuntó hoy el presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), Fernando Faria de Oliveira, quien aseguró que las entidades financieras del país siguen además "empeñadas" en facilitar la concesión de crédito, aunque señaló que la subida de la contribución extraordinaria que paga el sector no ayuda.
El Banco Comercial Portugués (BCP), el Banco Portugués de Inversiones (BPI) o el Banco Espírito Santo (BES) son sólo algunos de los que se han recapitalizado desde que el país solicitó el rescate financiero, en 2011.
De los 78.000 millones de euros concedidos a través de un préstamo internacional a Portugal -a cambio de un programa de ajustes que ya recogía la exigencia de reforzar la estructura de capital de la banca lusa-, 12.000 estaban reservados a dichas operaciones.
El BCP, el BPI, la Caixa Geral de Depósitos y el Banco Internacional de Funchal (Banif) recurrieron de hecho a esta línea de apoyo público, de la cual consumieron cerca de la mitad de los fondos disponibles.
"La banca, en este momento, se encuentra francamente bien capitalizada", aseveró Faria de Oliveira, quien precisó que no considera necesarias más ampliaciones de capital pese a las nuevas pruebas de "estrés" a las que se verá sometida próximamente.
El portavoz de los bancos lusos consideró, asimismo, que la nueva tasa creada por el Gobierno conservador portugués -e incluida en su proyecto de Presupuestos para 2014- dirigida al sector "no favorece" que aumente el flujo de crédito a las empresas que necesitan financiación.
Concretamente, el Ejecutivo pretende incrementar la contribución extraordinaria que pagan los bancos por su pasivo, que pasaría -en caso de ser aprobado por el Parlamento- del 0,05 al 0,07 %. EFE