PEKÍN, 31 dic (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, subrayó la importancia de mantener un "enfoque estratégico" en su discurso de Año Nuevo para 2022 y de ser consciente de los "riesgos potenciales" en la visión a largo plazo del Partido Comunista de convertir a China en una potencia mundial.
En 2021, Xi declaró que China había logrado su objetivo de construir una sociedad llamada "moderadamente próspera", un elemento clave en su camino para convertirse en un líder mundial en 2049, el centenario de la fundación de la República Popular China.
"Debemos mantener siempre una perspectiva a largo plazo, permanecer atentos a los posibles riesgos, mantener el enfoque estratégico y la determinación, y 'alcanzar lo amplio y lo grande al tiempo que abordamos lo delicado y lo diminuto'", dijo Xi en un discurso televisado.
China, donde el coronavirus se identificó por primera vez a finales de 2019, ha puesto el foco en sus logros pasados y presentes, entre ellos el de haber controlado rápidamente el COVID-19 mientras su economía perdía fuelle tras recuperarse de una caída pandémica y mientras las relaciones con Estados Unidos caían en picado.
Xi dijo que la unificación completa de "la madre patria" era una aspiración compartida por los pueblos de ambos lados del estrecho de Taiwán, en referencia a la isla autogobernada de Taiwán, que considera un territorio "sagrado".
"Espero sinceramente que todos los hijos e hijas de la nación china unan sus fuerzas para crear un futuro más brillante para nuestra nación", dijo.
Xi también subrayó la importancia de la estabilidad en la antigua colonia británica de Hong Kong y el antiguo enclave portugués de Macao, que volvieron a China en 1997 y 1999 respectivamente.
En el acuerdo de traspaso, se prometió a Hong Kong que se protegerían sus amplias libertades individuales, incluida la libertad de expresión.
Sin embargo, los activistas se quejan de que esas libertades se han visto mermadas desde que China aprobó en 2020 una nueva ley de seguridad nacional que aplastaba la disidencia tras las protestas callejeras, a veces violentas, a favor de la democracia y en contra de China un año antes.
Autoridades chinas y de Hong Kong han defendido la ley como necesaria para restaurar el orden.
A diferencia de años anteriores, Xi no habló del producto interior bruto de China en su discurso.
(Reporte de Ryan Woo; edición de Nick Macfie, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)