Aquellos que existían en 2017 probablemente recuerden la locura de la oferta inicial de monedas (ICO), que vio surgir franjas de nuevos proyectos, muchos de los cuales generaron retornos asombrosos para los participantes en cuestión de semanas o meses.
Aunque muchos proyectos financiados por las ICO resultaron ser fraudes, una pequeña proporción creció y evolucionó para convertirse en las plataformas de blockchain de peso pesado actuales, incluidas Ether (ETH), Filecoin (FIL), Polkadot (DOT) y Cardano (ADA), cada una de las cuales se encuentran entre los 30 criptoactivos más grandes por capitalización de mercado.
La ICO promedio generó una enorme ganancia de 1,320% para los inversores a corto plazo, lo que los convierte en una de las oportunidades de inversión más atractivas en los últimos años, a pesar de su desempeño menos que estelar a largo plazo en general.