Santiago de Chile, 4 sep (.).- El Banco Central de Chile redujo este miércoles su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 2019 a un rango de entre 2,25 y 2,75 %.
En el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, el tercero del año, el emisor anunció el empeoramiento de las expectativas de la economía chilena en comparación con el informe de julio pasado, en el que calculó que el PIB cerraría el año con un alza de entre un 2,75 y un 3,5 %.
Es la primera vez que el Banco Central sitúa el techo de su previsión de crecimiento por debajo del 3 %, la cifra a la que esperaba llegar el Gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera.
La tasa de crecimiento prevista considera un repunte económico en el segundo semestre, aunque será insuficiente para compensar la caída de los principales indicadores en la primera mitad del año.
Según el IPoM, la economía chilena crecerá entre un 2,75 % y un 3,75 % en 2020 y entre un 3 % y un 4 % en 2021.
El Banco Central explicó que la actividad económica y la demanda interna crecieron en el segundo trimestre por debajo de lo esperado debido al estancamiento del consumo, un menor dinamismo del empleo asalariado privado y al retroceso de las expectativas de los consumidores y las empresas.
Todo ello en un contexto de inflación reducida e incertidumbre internacional, por lo que este martes el emisor decidió aplicar un estímulo monetario y redujo la tasa de interés en Chile al 2 %, su nivel más bajo desde 2010.
Según el IPoM, la inflación cerraría el año con una tasa del 2,7 %, una décima por encima de la del año pasado.
El informe también revisó a la baja su previsión del precio del cobre, el principal producto de exportación, que quedará en 2,70 dólares la libra, diez centavos menos que la cifra del informe de junio pasado.
En cuanto al escenario internacional, el Banco Central consideró que ha tenido "importantes cambios" desde el IPoM anterior que llevan a pensar que el impulso externo que recibirá la economía chilena disminuirá de manera significativa.
"La atención sigue centrada en el flanco comercial por la escalada del conflicto entre Estados Unidos y China, a lo que se han ido sumando nuevos frentes y países" como la posibilidad de un "brexit" sin acuerdo en el Reino Unido, señaló el informe.
En el escenario base, el mayor efecto negativo de la guerra comercial se observará en el crecimiento de los países emergentes, en particular en Asia, cuyas economías están más integradas en las cadenas de valor internacional.