Fráncfort (Alemania), 3 sep (EFE).- El jefe del comité de empresa
del productor automovilístico alemán Opel, Klaus Franz, calificó hoy
de "cuento de la lechera" las inversiones que supuestamente quiere
hacer la casa matriz estadounidense General Motors (GM) en la
compañía.
El diario estadounidense "Wall Street Journal" informó
recientemente de que GM quiere mantener Opel e invertir más de 1.000
millones de euros (1.420 millones de dólares).
Además, GM estudia pedir ayudas a otros países donde Opel tiene
fábricas fuere de Alemania.
En este sentido, Franz dijo que estas medidas son insuficientes
ya que para producir nuevos modelos y reestructurar Opel/Vauxhall
son necesarios, como mínimo, 6.000 millones de euros (8.520 millones
de dólares).
El sindicalista alemán también dijo que la financiación puente de
1.500 millones de euros (2.130 millones de dólares) que ya ha
aportado el Gobierno alemán está vinculada al contrato preliminar
entre GM y el productor de componentes austríaco-canadiense Magna.
En caso de GM tome otra decisión deberá devolver esta cantidad,
enfatizó Franz.
En este mismo sentido se pronunció el presidente del grupo
parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Volker Kauder,
en una entrevista que el rotativo alemán "Handelsblatt" publica en
su edición de hoy.
El presidente del comité de empresa de Opel también dejó claro
que los trabajadores no contribuirán en caso de que GM haga una
incursión en solitario y no permita a la marca alemana
desvincularse.
El ministro de Empleo alemán, el socialdemócrata Olag Scholz,
reiteró el apoyo del Gobierno germano a la oferta de Magna en una
visita a la factoría de Rüsselsheim (cerca de Fráncfort).
Sin embargo, GM insiste en que mantiene todas las opciones
abiertas respecto al futuro de su filial alemana Opel, por la que
pujan Magna y el inversor belga RHJ International.
El consorcio estadounidense se plantea también la posibilidad de
mantener Opel o declararla insolvente y no sólo la venta.
General Motors prefiere la oferta del inversor belga RHJ
International porque facilitaría volver a comprar Opel tras su
saneamiento y porque recela de ceder su tecnología a los rusos.
Sin embargo, Magna es la preferida de los trabajadores de Opel y
del Gobierno alemán porque contempla una menor reducción de empleos
en Alemania y permitiría a Opel desligarse finalmente de GM.
El consejo de administración de GM, que mantiene conversaciones
con Magna y con RHJ International y se reúne la próxima semana,
deberá recomendar uno de los compradores. EFE