Por George Obulutsa
NAIROBI (Reuters) - Insurgentes del grupo somalí al Shabaab reivindicaron el ataque contra un autobús en el noreste de Kenia en el mataron a 28 personas el sábado en represalia por los ataques a mezquitas en la ciudad portuaria de Mombasa.
Los hombres armados emboscaron al autobús, que iba dirección a Nairobi, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Mandera, disparando a las víctimas a corta distancia, dijeron la policía, el Ministerio de Interior y las autoridades regionales.
"Los Muyaidines realizaron con éxito una operación cerca de Mandera a primera hora de la mañana que acabó con la muerte de 28 cruzados en venganza por los crímenes cometidos por los cruzados keniatas contra nuestra hermandad musulmana de Mombasa", dijo Sheikh Ali Mohamud Rage, portavoz de al Shabaab, en un correo electrónico.
En el autobús viajaban 60 pasajeros, dijo el Ministerio en su cuenta de Twitter y el inspector general de la policía, David Kimaiyo, dijo que los muertos eran 19 hombres y 9 mujeres.
El Centro de Operaciones contra Desastres Nacionales, dirigido por el Estado, dijo en su cuenta de Twitter que el ataque tuvo lugar a 30 kilómetros de la ciudad de Mandera.
Las tensiones han escalado en el condado de Mandera, cerca de la frontera entre Etiopía y Somalia, en el último año los enfrentamientos entre clanes han desplazado a cientos de personas.
Esta misma semana, la policía de Mombasa mató a un hombre y arrestó a otros 376 mientras registraban cuatro mezquitas en esta ciudad portuaria en las que dijeron se reclutaban militantes y guardaban armas.
La región está provista de armas gracias a su proximidad con Somalia, donde al Shabaab ha estado luchando por derrocar al Gobierno, y a Etiopía, en donde el grupo armado Frente de Liberación Oromo ha hecho incursiones en Kenia.
Un trabajador del bus que prefirió no revelar su nombre fue testigo de la emboscada y dijo que los atacantes entraron al bus y saludaron a los pasajeros antes de intentar identificar a los musulmanes y a los no musulmanes.
Ahmed Maalim, un funcionario en las fuerzas de seguridad del subcondado del este de Mandera, dijo que los atacantes sacaron a 32 pasajeros del bus que creían que no eran musulmanes.
Dejaron marchar a tres de ellos que lograron recitar el Corán y se les ordenó subir de nuevo al autobús, dijo Maalim.
"Entre los 28 restantes separaron a las mujeres y los hombres para posteriormente ejecutarles desde cerca. Nadie sobrevivió", dijo Maalim.