Por Olzhas Auyezov y Suleiman Al-Khalidi
ASTANÁ (Reuters) - Los bandos enfrentados en la guerra de Siria se reunieron el lunes en la capital de Kazajistán para dialogar, flanqueadas por naciones intermediarias que buscan allanar el camino hacia un objetivo que otras negociaciones no han logrado alcanzar: el fin de un conflicto de seis años de duración.
El encuentro, patrocinado por Rusia, Turquía e Irán, supone el primero entre la oposición y los representantes del presidente sirio, Bashar el Asad, desde que las conversaciones desarrolladas en Ginebra, en el seno de Naciones Unidas, fueran suspendidas a principios del año pasado.
Mientras los combates en Siria continuaban y los organizadores minimizaban las posibilidades de avances, ambas partes se sentaron cara a cara en una mesa redonda situada en una habitación para conferencias de un hotel de Astaná antes de un día de conversaciones.
La delegación rebelde no tenía intención de negociar cara a cara con los representantes del Gobierno, sino a través de intermediarios, dijo una fuente rebelde.
Alexander Musienko, un asesor del embajador ruso en Kazajistán, consideró las conversaciones como un paso dentro de un largo proceso. "Es indudable que no se pueden resolver asuntos como éste en solo un día", dijo a periodistas el domingo.
No había altos cargos de gobierno en las delegaciones y el Ministerio de Exteriores de Kazajistán dijo que esperaba que las conversaciones hubieran terminado el martes a mediodía.
Rusia, aliado de Asad, y Turquía, que ha apoyado a los rebeldes, siguen estando en desacuerdo sobre cuestiones fundamentales sobre si el presidente de Siria debería seguir en el poder o, como piden los rebeldes, dimitir.
El jefe de la delegación gubernamental siria, Bashar al-Jaafari, dijo que el objetivo de su grupo era reforzar un precario alto el fuego como precursor de una solución política amplia.
En declaraciones a Reuters, un portavoz de la delegación opositora, Yahya al Aridi, también dijo que las conversaciones políticas no estaban en la agenda de Astaná.
Subrayando la desconfianza mutua que tendrá que superarse en las conversaciones, Jaafari restó importancia al papel de Turquía como parte de las conversaciones, diciendo que estas tendrán lugar únicamente entre sirios.
"Turquía está violando la soberanía siria, así que no hay un diálogo sirio-turco", dijo, haciendo referencia al apoyo turco a los grupos armados contrarios a Asad en el norte de Siria.
Ese mensaje fue reforzado en la televisión estatal siria, que aseguró a su audiencia que la delegación siria no se había encontrado con responsables turcos.