Lima, 24 nov (.).- Perú mantiene su calificación crediticia y ha logrado colocar bonos por 4.000 millones de dólares, uno de ellos a más de cien años, a pesar de la crisis social, económica y sanitaria que afronta este año, informaron este martes fuentes oficiales.
El país andino ratificó la calificación crediticia BBB+ de la agencia calificadora Standard and Poor's (S&P) para su deuda en moneda extranjera de largo plazo y de A- para moneda nacional, destacó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Las buenas perspectivas económicas del país a pesar de la difícil coyuntura, también se reflejaron en la colocación de tres nuevos bonos con vencimientos en 2032, 2060 y 2121, este último el más largo plazo emitido alguna vez por Perú.
Debido a las severas restricciones impuestas para enfrentar a la pandemia, la economía de Perú ha sufrido uno de los impactos más fuertes en el mundo, al punto que se calcula que cerrará este año con una caída de entre 12 y 14 % en su producto interior bruto (PIB).
El MEF destacó que Perú es el único país de la región que ha mantenido su calificación crediticia en moneda extranjera y con perspectiva estable.
Al respecto, Standard and Poor's manifestó que a pesar del "significativo deterioro" de la actividad económica en 2020, prevé que Perú tendrá una recuperación importante en los siguientes años, con un crecimiento de 10 % en 2021, 5,3 % en 2022 y 4,2 % en 2023.
"La afirmación de Standard and Poor's ratifica la confianza en los fundamentos de la economía peruana y es el reflejo de políticas macroeconómicas consistentes por más de 30 años", comentó el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza.
BONO A CIEN AÑOS
Perú también cerró este lunes una operación de endeudamiento mediante la emisión de bonos en dólares con vencimientos en 2032, 2060 y 2121, y con tasas cupones de 1,862 %, 2,78 % y 3,23 %, respectivamente.
Las tres emisiones lograron una demanda que superó en el mejor momento los 15.000 millones de dólares, cuatro veces lo ofertado, con más de 240 inversionistas participando en cada tramo, en su mayoría extranjeros, que tuvieron un 93 % de participación.
La distribución de la demanda por región provino en un 44 % de cuentas de inversionistas de Estados Unidos, un 32 % de Europa y un 24 % de otras regiones como Asia, Norteamérica y Latinoamérica.
Esta emisión está destinada a financiar gastos relacionados con la prevención y contención de la covid-19, así como a la reactivación económica y a la atención de gastos del presupuesto público para el año fiscal 2020.
El Gobierno destacó que el éxito de la operación "sobresale tras haber superado un corto periodo de inestabilidad política" en el país, lo que producido una mayor tranquilidad en los mercados financieros y ha permitido al país aprovechar ventanas de oportunidad con buenas condiciones de financiación.