A principios de esta semana, la palabra "criptomoneda" llegó al texto de uno de los documentos estratégicos más importantes del gobierno de los Estados Unidos: el proyecto de presupuesto de la administración Trump para el año fiscal 2021. Sin embargo, el presupuesto hace poco para mejorar la innovación impulsada por la tecnología Blockchain, ya que no incluía fondos adicionales de los contribuyentes.
La premisa para mencionar las monedas digitales era, de hecho, todo lo contrario: la necesidad de intensificar las medidas contra los delitos financieros. A tal efecto, la Casa Blanca propone llevar al Servicio Secreto de los Estados Unidos -la agencia encargada tanto de proteger a los líderes de la nación como de salvaguardar su sistema financiero y de pagos, y que ha formado parte del Departamento de Seguridad Nacional desde 2003- de vuelta a su hogar tradicional, el Departamento del Tesoro. De esta manera, la administración sostiene, el Tesoro estará mejor equipado para luchar contra los "crímenes del mañana".
En combinación con otras medidas políticas recientes, como la propuesta de asignar fondos para crear el "Programa de moneda virtual y mitigación de la amenaza cibernética" de la Red para la Represión de los Delitos Financieros y el anuncio del Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, de "nuevos requisitos importantes" para las criptomonedas, el proyecto de presupuesto da fe de la determinación de la actual administración de tratar el dinero digital como una amenaza para la seguridad por encima de todo.