Río de Janeiro, 12 dic (.).- El Banco Central de Brasil informó hoy de que mantuvo por sexta vez consecutiva el tipo básico de interés del país en el 6,50 % anual por las muestras de recuperación gradual de la economía del gigante sudamericano.
La decisión fue tomada por unanimidad durante la última reunión del año del Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central, que justificó el mantenimiento de los tipos ya que "indicadores recientes de la actividad económica continúan evidenciando recuperación gradual de la economía brasileña".
El Copom mantuvo los tipos porque espera que la inflación permanezca en niveles bajos debido a los índices de ociosidad de la economía brasileña.
Además, disminuyó el riesgo de la no aprobación de reformas estructurales, según una nota divulgada por el Banco Central este miércoles.
No obstante, señaló que "el escenario externo sigue siendo desafiante para las economías emergentes".
En este sentido precisó que los principales peligros "están asociados al aumento de la aversión a los riesgos en los mercados internacionales, a la normalización de los tipos de interés en algunas economías avanzadas y a las incertidumbres referentes al comercio global".
Con base en la investigación Focus, que semanalmente realiza el Banco Central con economistas del mercado financiero, las expectativas para la inflación en 2018, 2019 y 2020, se sitúan alrededor del 3,7 %, el 4,1 % y el 4,0 %, respectivamente.
Para el Copom, las proyecciones de inflación se sitúan alrededor del 3,7 % para 2018, el 3,9 % para 2019 y el 3,6 % para 2020, lo que supondrá previsiblemente un incremento gradual en los tipos.
Para el comité, la tasa básica de intereses en Brasil concluirá 2018 en el 6,50 %, se elevará al 7,50 % en 2019 y alcanzará el 8 % en 2020.
La economía brasileña sigue en la senda de la recuperación tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016, período en el que se desplomó un 7 por ciento acumulado, y de la que comenzó a recuperarse en 2017, cuando creció un leve 1 %.
Para este 2018, analistas del Banco Central prevén una expansión del producto interno bruto (PIB) del 1,36 %, lejos del 3 % que proyectó el Gobierno brasileño a principios de año.
El organismo ha venido reduciendo de manera sostenida los tipos desde octubre de 2016, cuando decidió bajar el porcentaje en 0,25 puntos, del 14,25 al 14 %, a fin de estimular la economía en medio de la profunda recesión, hasta los 6,50 % actuales.
En teoría, unos tipos en niveles bajos deben impulsar el crecimiento y animar a los sectores productivos del país, lo que a la postre ayudaría a descender los índices de desempleo, que afectó en octubre pasado al 11,7 % de la población, lo que equivale a casi 12,4 millones de personas sin trabajo.