Berlín, 17 jul (.).- El Ministerio de Finanzas alemán anunció reformas en la autoridad de supervisión financiera (BaFin) en respuesta al escándalo de Wirecard (DE:WDIG), aunque asegura que el organismo actuó correctamente, puesto que investigó las alegaciones de fraude contra la compañía de pagos electrónicos.
"Se trata de evitar que se produzcan sucesos similares en el futuro", declaró este viernes el portavoz del Ministerio de Finanzas, Dennis Kolberg, en una rueda de prensa ordinaria en Berlín, después de que esta semana arreciasen las críticas contra el ministro, Olaf Scholz, al conocerse más detalles del caso.
Un informe del Ministerio citado este viernes por varios medios alemanes reveló que la BaFin había puesto a Scholz al corriente de la existencia de alegaciones contra Wirecard en febrero de 2019; la empresa se declaró insolvente el mes pasado después de que su auditora se negara a firmar el balance de 2019.
Ello ha desencadenado un aluvión de críticas contra el Ministerio, como responsable de la deficiente supervisión que posibilitó que el presunto fraude millonario pasase desapercibido a lo largo de varios años.
Según Kolberg, el Gobierno se encuentra ahora en el proceso de acordar una serie de reformas que refuercen la capacidad de la BaFin para evitar nuevas manipulaciones en el futuro y lograr que los balances que se evalúen en Alemania sean considerados "fiables".
Así, el actual sistema a dos niveles para la supervisión de los balances sera "optimizado" a través de reformas en la estructura organizativa y se añadirán "criterios claros" para la categorización de las empresas supervisadas.
Además, el portavoz incidió en que los mecanismos de auditoría deben ser "más independientes" y ejercer un "control más efectivo", tras hacer hincapié en que todos los balances presentados por Wirecard hasta 2018 fueron aprobados por la auditora.
Según el informe presentado esta semana por el Ministerio de Finanzas, los primeros indicios de fraude por parte de Wirecard se remontan a 2008; desde entonces, la compañía de pagos electrónicos fue objeto de varias investigaciones por parte de la BaFin.
Ésta, además, emprendió medidas como ordenar un registro de las oficinas de la compañía o imponer una multa de un millón y medio de euros en 2019 después de que Wirecard se retrasara con la entrega de un informe semestral, de acuerdo con el Ministerio, que se situó así detrás del proceder del organismo supervisor.
Sin embargo, el portavoz Finanzas no aclaró por qué estas pesquisas no condujeron a destapar la presunta manipulación del mercado de la que se acusa a Wirecard, que habría inflado sus balances con 1.900 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas alemán informó este jueves de que se dispone a revisar el papel de la BaFin en el escándalo, puesto que, en palabras de su presidente Kay Scheller, "es evidente que en el sistema de supervisión hay lagunas".