Elmau (Alemania), 8 jun (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy a Atenas que "no queda mucho más tiempo" para lograr un acuerdo con las instituciones acreedoras e insistió en que la solidaridad de los socios europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) exige que Grecia adopte medidas.
En rueda de prensa tras concluir la cumbre del G7 en el palacio de Elmau (sur de Alemania), Merkel señaló que la crisis griega fue "uno de los muchos asuntos" de la reunión y en la que participó, además del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
La canciller aseguró a los asistentes a la cumbre que comparten el deseo de que Grecia siga en la zona euro, pero insistió en que hay reglas y en que la solidaridad europea e internacional debe ser correspondida con esfuerzos propios por parte de los países.
A su juicio, muestra de que las medidas de la antigua troika -la CE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE)- son las "correctas" están los casos de Irlanda, que crece con fuerza tras aplicar un duro programa de reformas, y de España y Portugal, que vuelven a crear empleo a pesar de que todavía presentan una elevada tasa de paro.
En esos países y también en Chipre, insistió, se comprueba que el camino emprendido conduce al "éxito"
Merkel confirmó su intención de entrevistarse de nuevo el miércoles en Bruselas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en el marco de la cumbre que celebrará la UE con la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe.
En su opinión, la propuesta que han presentado a Atenas las tres instituciones es "un gran avance" sobre el que negociar.
El problema, reconoció, es que "no queda mucho más tiempo", lo que exige trabajar "con intensidad" para lograr los objetivos que se persiguen.