Justo cuando parecía que la situación económica y política en Venezuela no podía empeorar mucho, lo hizo. En diciembre, el bolívar venezolano registró su tasa de inflación anual máxima para 2018 con un vertiginoso 80.000%, según los cálculos de Steve Hanke, de la Universidad John Hopkins. Sin embargo, con la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos contra la petrolera estatal venezolana el 28 de enero, y con la autodeclaración de Juan Guaidó como presidente interino de la nación sudamericana el 23 de enero, esta situación ya de por sí desesperada solo se ha vuelto peor. La inflación anual ha alcanzado ahora alrededor del 139.000%, y a los venezolanos les ha resultado aún más difícil comprar artículos de primera necesidad.
Cointelegraph ya ha mostrado en un artículo de 2018 cómo la reciente situación de Venezuela resultó en un aumento en la popularidad del Bitcoin y otras crptomonedas, mientras que los datos de Coin Dance revelan que más de 35.000 Bitcoin (con un valor de alrededor de USD 127 millones a precios de hoy) fueron intercambiados por bolívares en el exchange de criptos LocalBitcoins a lo largo de todo el año pasado. Sin embargo, aunque solo han transcurrido dos meses del 2019, el nuevo año ha traído nuevos picos de actividad comercial entre el Bitcoin y el bolívar venezolano, con los totales semanales de LocalBitcoins para las dos primeras semanas de febrero —2.004 y 2.454— superando lo que se había visto en cualquier mes de 2018.
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