Ethereum ha seguido sistemáticamente una hoja de ruta para su continua evolución hacia un protocolo de consenso de prueba de participación, y en 2020 se sentaron sólidamente las bases para Ethereum 2.0. La Blockchain de contratos inteligentes se ha establecido firmemente como una plataforma respaldada por la segunda criptomoneda más valiosa del mundo, el Ether (ETH), y se ha convertido en un recurso primordial para que los desarrolladores construyan aplicaciones y herramientas basadas en la Blockchain.
El surgimiento del sector DeFi se ha construido en gran medida sobre la Blockchain del Ether, lo que añade credibilidad a la funcionalidad descentralizada de la plataforma. Sin embargo, el aumento del uso de la Blockchain ha tenido un precio elevado, ya que la velocidad de la red y los costos de transacción se ven directamente afectados a medida que se añaden más usuarios y plataformas a la Blockchain. Esta es una fuerza impulsora de la transición a Eth2, que ya está en marcha.
Parece que ha habido mucho sentimiento positivo hacia el cambio en curso a Eth2 en 2020, y hay una sensación de gran expectativa para el proyecto en el amanecer de un nuevo año. Así que, ¿cuáles son las principales esperanzas para el próximo paso en la evolución de Ethereum en 2021?
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