Por Brad Brooks y Gabriella Borter
UVALDE, EEUU (Reuters) - Unos 20 policías esperaron durante casi una hora en un pasillo fuera de las aulas donde un hombre armado mató a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria de Texas, incluso cuando se hicieron llamadas al 911 desde el interior de las salas pidiendo que los agentes intervinieran, dijeron el viernes autoridades.
Al menos un niño y un maestro hicieron varias llamadas al número de emergencia 911 desde las dos aulas conectadas luego de que Salvador Ramos, de 18 años, ingresara el martes con un rifle semiautomático AR-15, según el coronel Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Estados Unidos.
En retrospectiva, McCraw dijo a periodistas en una rueda de prensa que "fue una decisión equivocada" que el comandante en el sitio esperara a un equipo táctico especialmente capacitado antes de intentar ingresar a las aulas de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas.
Alguien a quien McCraw no identificó llamó a la línea 911 varias veces a partir de las 12:03 p. m. y le dijo a la policía entre susurros que había varios muertos y que todavía quedaban entre "ocho y nueve" estudiantes vivos, dijo el coronel. Un estudiante llamó a las 12:47 pm y le pidió al operador que "por favor envíe a la policía ahora".
Los oficiales no entraron al salón de clases hasta las 12:50 pm, según McCraw, cuando el equipo táctico de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos usó las llaves de un conserje para abrir la puerta sellada y abatir a Ramos.
Varios oficiales tuvieron un intercambio inicial de disparos con Ramos poco después de que entrara a la escuela a las 11:33 am, y dos agentes casi fueron alcanzados por las balas. Había hasta 19 oficiales en el pasillo a las 12:03 p. m., dijo McCraw, cuando se recibió la primera llamada al 911 desde el interior del salón de clases.
La policía recuperó 142 balas dentro de la escuela que fueron disparadas con el rifle de Ramos, así como casi dos docenas más en la propiedad del centro educativo, dijo McCraw.
Videos que aparecieron el jueves mostraban a padres desesperados instando a la policía a ingresar en la escuela durante el ataque y algunos tuvieron que ser retenidos por los agentes.
El ataque escolar más letal en Estados Unidos en casi una década ha intensificado el debate de larga data sobre la normas de portabilidad de armas, en momentos en que la Asociación Nacional del Rifle, el principal grupo de defensa de los derechos de uso de armas del país, inicia su reunión anual el viernes en Houston.
Se espera que destacados republicanos, incluido el expresidente Donald Trump y el senador estadounidense Ted Cruz de Texas, asistan a la convención.
El presidente Joe Biden, un demócrata que ha instado al Congreso a aprobar nuevas restricciones de portabilidad de armas, visitará Uvalde el domingo.
Los sobrevivientes describieron escenas terribles dentro de su salón de clases después de que entró el atacante. Un niño le dijo a un reportero de CBS en San Antonio que Ramos dijo: "Es hora de morir", mientras que una niña de 11 años afirmó a CNN que se untó con la sangre de un compañero de clase para parecer muerta.
(Reporte de Gabriella Borter y Brad Brooks en Uvalde, Texas; reporte adicional de Maria Caspani en Nueva York, Brendan O'Brien en Chicago y Doina Chiacu en Washington; escrito por Joseph Axe. Editado en español por Marion Giraldo)