Santiago de Chile, 18 ene (.).- El BBVA (MC:BBVA) afirmó hoy que el crecimiento de la economía de Chile para 2018 alcanzaría un 2,7 %, mientras que el próximo año llegaría al 2,9 %, frente al 2,4 % y 2,7 % que se había informado hace tres meses.
"El apetito por activos locales ha regresado tímidamente posterior a la elección presidencial de diciembre pasado y la bolsa local se ubica en la parte alta de lo consistente con sus fundamentales", señala parte del informe de la entidad bancaria.
En la misma línea, el BBVA sostiene que el peso se ha fortalecido, ubicándose en términos reales bajo sus promedios de largo plazo. "Nuestro escenario base contempla un alza del tipo de cambio (dólar) durante este año", precisa.
Condicional a esta depreciación del peso chileno, el informe proyecta que la inflación se ubicará en 2,7 % al cierre del presente año, algo por debajo de lo proyectado por el Banco Central (2,9 %), pero por sobre lo implícito en los precios de activos financieros (2,4 %).
"Con todo, estimamos que la inflación seguirá baja, ratificando la ausencia de 'trade-of' de política monetaria, con una recuperación gradual de la actividad e inflación que se mantiene de forma sostenida bajo la meta".
En materia fiscal, el BBVA proyecta para este año un crecimiento del gasto de 4,4 %, lo que no implica cambios respecto al monto total contenido en la Ley de Presupuestos, sino que refleja el cambio en la proyección de inflación. Con estas cifras, el déficit fiscal chileno alcanzará 2,0 % del PIB, y la deuda bruta 26,5 % del PIB.
Añade el informe que se consolida la trayectoria alcista del precio del cobre -el mayor producto de exportación- así como también la recuperación de los indicadores de confianza, lo que sumado a la positiva lectura que hicieron los mercados financieros de las elecciones presidenciales, nos lleva a revisar al alza las proyecciones de crecimiento para 2018 y 2019 a 2,7 % y 2,9 %, respectivamente (desde 2,4 % y 2,7 % hace tres meses).
"Pese a esta corrección, seguimos siendo cautos respecto del ritmo de recuperación de la economía chilena y no compartimos, por el momento, las visiones más optimistas de crecimiento económico que comienzan a circular en el mercado", subraya el estudio.
En esta línea el BBVA agrega que si bien se observa un importante dinamismo en el consumo de bienes durables y una leve recuperación de actividades vinculadas a la minería, no se observa todavía una recuperación de la inversión, mientras que los sectores transables, vuelven a sufrir los efectos de un tipo de cambio más bajo.
"Más allá de la volatilidad que mes a mes que registra el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC), vemos claramente que la economía dejó atrás lo peor de este ciclo", agrega el informe.
Anticipa que para el próximo año, el mayor precio del cobre contribuirá a un mejor desempeño de la producción y de las exportaciones mineras.
"Además, anticipamos que los indicadores de confianza continuarán mejorando, a lo que se sumará una recuperación de la creación de empleos asalariados. De esta forma, proyectamos para 2018-2019 una recuperación sostenida del consumo privado, pero por sobre todo de la inversión y de las exportaciones".
En el caso de la inversión, la proyección del BBVA es compatible con un indicador de confianza empresarial que se mantiene fluctuando levemente sobre niveles neutrales durante 2018.
En el caso de las exportaciones, las perspectivas de crecimiento mundial continúan siendo favorables "pero sabemos que aquello no es suficiente para dar un impulso a estos sectores más allá de la minería, sino que es fundamental que ese mayor impulso externo esté acompañado de un tipo de cambio real competitivo".
Para la entidad financiera, el cambio en la coalición de gobierno -el próximo 11 de marzo- traerá modificaciones en el manejo de la política fiscal, dados los planes de cambios tributarios y recorte de gasto que están en el programa de gobierno.
"Con todo, el grueso de los cambios que la futura administración intentará llevar a cabo comenzarían a concretarse con posterioridad al presente año, de manera que no proyectamos variaciones significativas en la proyección del saldo fiscal 2018 por el cambio de gobierno.