Fráncfort (Alemania), 24 may (.).- El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) advierte de que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas de la eurozona ha "aumentado claramente", pese a que la fortaleza de la expansión sigue intacta, según las actas de su última reunión del 26 de abril publicadas hoy.
Por ello, el BCE decidió mantener sin cambios su política monetaria y esperará su próximo encuentro del 14 de junio para analizar detalladamente los datos y comprobar si la desaceleración del crecimiento puede obedecer a un "más amplio debilitamiento de la demanda" en oposición a una contracción de la oferta.
El Consejo constató que la moderación del crecimiento parece ser "generalizada a través de los países y los sectores", por lo que estimó que un "debilitamiento más pronunciado de la demanda, especialmente relacionado con factores externos, no se puede descartar".
Además, señaló que los riesgos al crecimiento relacionados con factores globales, sobre todo con el proteccionismo, se han vuelto "más prominentes" y que también existe un riesgo de que se lleven a cabo políticas fiscales "más expansionistas y procíclicas" en referencia implícita al nuevo Gobierno italiano.
En este sentido, el BCE instó a respetar las reglas fiscales y a establecer colchones fiscales ante eventuales sorpresas, "especialmente en los Estados con un alto grado de deuda pública".
Urgió además a intensificar las reformas estructurales en los países del área, así como a una "rápida y sustantiva" conclusión de la unión bancaria y de la del mercado de capitales.
El máximo órgano rector del banco estimó que se requiere todavía un "amplio grado de acomodación en la política monetaria", ya que, aunque se muestra convencido de que el crecimiento económico del área continuará "a un ritmo sólido", la inflación subyacente sigue siendo débil.
Para apoyar su repunte se precisa aún "paciencia, persistencia y prudencia", señalan las actas.
Los directivos del banco consideraron que los conflictos comerciales no solo pueden tener un efecto adverso en la actividad de los países involucrados sino que pueden ejercer "efectos más amplios como consecuencia del aumento de la incertidumbre y la disminución de la confianza".
Asimismo, advirtieron de que las "relaciones comerciales turbulentas" pueden ocasionar "movimientos convulsos" en los tipos de cambio de divisas y elevar la volatilidad en los mercados financieros.
Algunos miembros del Consejo consideraron que la incertidumbre asociada a las prolongadas tensiones comerciales ha podido ya tener efectos en las exportaciones de algunas economía de la eurozona.
Las actas reflejan que uno de los miembros del Consejo indicó que los analistas y los sondeos apuntan a que el mercado anticipa el final de las compras de deuda hacia el final de 2018.
También otra opinión defendió que los criterios del Consejo para un ajuste sostenible de la evolución de la inflación a medio plazo pueden ser considerados cumplidos.
Sin embargo, la mayoría defendió que las evidencias sobre la consecución de ese objetivo siguen siendo "insuficientes" y que debe mantenerse invariable su posición de política monetaria tanto respecto al final abierto de las compras de deuda como a la orientación sobre los tipos de interés.
En su informe bianual sobre estabilidad financiera presentado igualmente hoy, el BCE también advirtió sobre los riesgos de abandonar la contención fiscal en los países fuertemente endeudados, en referencia implícita a Italia.
"Un deteriorado entorno de crecimiento o una pérdida de la posición fiscal en países altamente endeudados puede impactar en la situación fiscal y, por extensión, en el sentimiento del mercado hacia algunos emisores de deuda soberana", alertó.
Advertencias que se producen un día después de que Giuseppe Conte recibiese el encargo de formar gobierno en Italia apoyado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, cuyo acuerdo de gobierno prevé reducir impuestos y aumentar el gasto público.
El informe consideró que las condiciones de estabilidad financiera en la eurozona continúan siendo favorables pero aseguró que la asunción de riesgos en la mayoría de los mercados financieros se ha intensificado.
El BCE apuntó que el riesgo sistémico ha permanecido bajo en los últimos seis meses, ayudado por las mejores perspectivas de crecimiento, tanto dentro como fuera de la eurozona, pero advirtió de que "se están formando vulnerabilidades en los mercados financieros globales".
El estudio señaló que en este momento no se observan desajustes en los precios de los activos financieros y tangibles de la eurozona, aunque "algunas bolsas de sobrevaloraciones están apareciendo, sobre todo en los bonos de menor calificación y en algunos mercados inmobiliarios".
Asimismo, destacó que el rendimiento de los bancos del área ha aumentado gracias a la mejora de la situación económica, aunque es "todavía débil" y refleja la "persistencia de desafíos estructurales".