LONDRES (Reuters) - Las ventas minoristas británicas sufrieron una desaceleración inesperadamente brusca en septiembre, llevando al crecimiento trimestral a su tasa anual más débil desde 2013, lo que sugiere que la demanda del consumidor sigue siendo incierta mientras el Banco de Inglaterra se acerca a su primera subida de tipos de interés en una década.
El volumen de ventas minoristas cayó un 0,8 por ciento en septiembre, dijo el jueves la Oficina Nacional de Estadísticas, revirtiendo una subida en agosto e incumpliendo las previsiones de todos los economistas en un sondeo de Reuters. El crecimiento del tercer trimestre se ralentizó a una tasa interanual del 1,5 por ciento, la más baja desde el segundo trimestre de 2013.
El mes pasado el BoE dijo que probablemente subiría los tipos de interés en los próximos meses si la economía y las presiones inflacionarias se fortalecían según lo esperado. Los mercados ven una probabilidad de alrededor de un 80 por ciento de un movimiento el 2 de noviembre tras la próxima reunión del banco.
Sus responsables de política habían dicho que la demanda del consumidor mostraba signos de mejoría tras la debilidad mostrada a principios de año, aunque era demasiado pronto para saber si compensaría la débil inversión empresarial.
El encarecimiento de los productos supuso que el gasto de los compradores británicos creciese a un ritmo más rápido que el volumen de bienes recibidos con su dinero.
"Hay una continuación de la tendencia subyacente de crecimiento constante en los volúmenes de ventas después de un débil comienzo del año, y un trasfondo de precios en general crecientes", dijo la estadística de la ONS Kate Davies.
Comparado con un año antes, los volúmenes de ventas han subido un 1,2 por ciento frente a las expectativas de un aumento de un 2,1 por ciento.
La mayor inflación ha reducido la renta disponible de los consumidores británicos este año, provocando un primer trimestre muy débil para las ventas minoristas, ya que la caída de la libra después de la votación del Brexit el año pasado elevó el coste de las importaciones.