Por Kevin Yao y Elias Glenn
PEKÍN (Reuters) - El crecimiento económico de China se ralentizó levemente en el tercer trimestre, tal y como estaba previsto, después de que los esfuerzos del Gobierno por frenar al mercado inmobiliario y el endeudamiento moderaron la actividad.
La segunda economía más grande del mundo creció un 6,8 por ciento interanual en el tercer trimestre, en línea con un pronóstico promedio en una encuesta de Reuters y por debajo del 6,9 por ciento de abril a junio, dijo el jueves la Oficina Nacional de Estadísticas.
De manera general, el desempeño económico fue sólido y está en camino de superar cómodamente el objetivo del Gobierno este año de una expansión en torno a un 6,5 por ciento.
Si bien las cifras estuvieron en línea con las previsiones, plantean dudas sobre unas expectativas optimistas reveladas por el gobernador del banco central del país, Zhou Xiaochuan, quién dijo el domingo que el Producto Interior Bruto (PIB) podría crecer un 7 por ciento en el segundo semestre.
"Los datos muestran que continúa el desapalancamiento y que las reformas del Gobierno están funcionando, pero el crecimiento sigue estando apoyado a un ritmo razonable", dijo Kaori Yamato, economista senior del Instituto de Investigación Mizuho (T:8411) en Tokio.
En el sector inmobiliario, el crecimiento de las nuevas construcciones se desaceleró, mientras que las ventas de propiedades cayeron en septiembre por primera vez en más de dos años y medio.
La producción fabril de China aumentó un 6,6 por ciento en septiembre en una tasa interanual, lo que superó las expectativas, mientras que la inversión en activos fijos se expandió un 7,5 por ciento en los primeros nueve meses del año, incumpliendo los pronósticos.
Las ventas minoristas subieron un 10,3 por ciento en septiembre respecto al mismo mes del año anterior, en comparación con las expectativas de un incremento de un 10,2 por ciento.