Investing.com – El informe mensual sobre empleo de Estados Unidos ha indicado que la economía ha destruido empleo en septiembre, la tasa de desempleo ha bajado y la inflación de los salarios ha subido más de lo previsto, según datos oficiales publicados este viernes.
El informe de empleo no agrícola descendió en 33.000 en septiembre, frente al aumento de 169.000 del mes anterior, que se revisó al alza con respecto a la lectura inicial de 156.000. Los datos no cumplían con las expectativas que apuntaban a una creación de 90.000 empleos.
La tasa de desempleo descendió inesperadamente el mes pasado hasta el 4,2%. Los economistas habían previsto que el índice se mantuviera inalterado en el 4,4% registrado en agosto.
La remuneración media por horas aumentó en términos mensuales un 0,5% en septiembre, superando las expectativas que apuntaban a un aumento del 0,3% y frente al aumento del 0,2% registrado anteriormente.
El aumento de los salarios es uno de los indicadores de la Reserva Federal en cuanto a indicios de disminución de fuelle del mercado laboral y subida de la presión inflacionaria. Los economistas suelen considerar que un aumento del 3,0% o más es consistente con una subida de la inflación.
Además, el sector privado destruyó inesperadamente en septiembre 40.000 empleos, frente a las expectativas que apuntaban a una creación de 83.000. La cifra de agosto se revisó a la baja hasta 164.000 puestos de trabajo no agrícola del sector privado, frente a la lectura anterior que ascendía a 165.000.
La nómina salarial gubernamental aumentó el mes pasado en 7.000, frente a la creación de 5.000 empleos públicos observada en agosto, cifra revisada frente a la pérdida inicial de 9.000 puestos de trabajo.
La tasa de participación subió en septiembre hasta un 63,1%, frente a la lectura anterior que ascendía a un 62,9%.
La tasa de desempleo de la Oficina de Estados Unidos, que incluye a aquellos trabajadores que trabajan a tiempo parcial por motivos económicos, descendió el mes pasado en el 8,3% frente a la lectura de agosto que ascendía a un 8,6%.
Además, el promedio de horas semanales permaneció sin cambios en un 3,4%, tal y como estaba previsto.
Tras la publicación, el índice dólar se situó en 93,97, frente a los 93,81 en que se encontrara anteriormente. El par EUR/USD se situó en 1,1688, frente al nivel de 1,1709 en que se encontrara antes de la publicación de los datos, el USD/JPY alcanzó el nivel de 113,16, con respecto al 112,95 donde estuviera antes, y el GBP/USD se situó en 1,3063, frente al 1,3078 anterior.
Los futuros de Estados Unidos apuntaban a una apertura estable con tendencia a la baja en Wall Street. Los futuros sobre los principales valores del Dow se dejaron un 0,08%, los del S&P 500 retrocedieron un 0,10%, mientras que los del Nasdaq 100 bajaron un 0,06%.
Por otra parte, en el mercado de materias primas, el oro se negoció a 1.271,16 USD por onza troy, frente a los 1.270,00 USD en que se situara antes de los datos, mientras que el petróleo subió de 49,69 a 49,72 USD.