Washington, 21 feb (.).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió hoy en la Casa Blanca a los líderes de siete de los principales sindicatos del país, con quienes departió sobre la necesidad de "arreglar" diversos acuerdos comerciales que, según opinó, perjudican los intereses nacionales.
"(El presidente) les pidió que se unieran a él para arreglar los malos acuerdos comerciales que se han llevado los empleos locales al extranjero y les reiteró su promesa de que nunca dejará de luchar por los trabajadores estadounidenses", informó el Gobierno a través de un comunicado.
Entre estos acuerdos, según informaron fuentes sindicales, los asistentes a la reunión destacaron la necesidad de modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado con México y Canadá y con el cual Trump ha sido especialmente crítico desde antes incluso de ocupar el Despacho Oval.
"Los trabajadores están unidos en su visión de que el TLCAN es un desastre para los trabajadores y debe ser arreglado", señalaron los sindicalistas en un comunicado conjunto que fue divulgado a través de las redes sociales por Richard Trumka, presidente de la plataforma sindical AFL-CIO, la principal del país.
Los últimos meses, Trump ha insistido en la necesidad de modificar este tratado firmado por Estados Unidos, México y Canadá en 1994, e incluso ha amenazado con abandonarlo en caso de que no se acepten algunas de sus condiciones, como que sea revisado periódicamente o la abolición de determinados subsidios.
Esta reunión coincidió con la publicación también hoy de un informe económico elaborado por el equipo del presidente en el que se compara a Trump con los otrora presidentes John Fitzgerald Kennedy (1961-1963) y Ronald Reagan (1981-1989).
De acuerdo con dicho documento, en el que se prevé un crecimiento del 3 % del PIB estadounidense durante los próximos años, en poco más de un año en la Casa Blanca de Trump ha demostrado tener una capacidad de transformar el país comparable a la de los dos históricos mandatarios.
Además, el informe se refiere a los ocho años de presidencia de Barack Obama (2009-2017) como un período de estancamiento, en contraste con los últimos doce meses, que son descritos como "revitalizantes" y "visionarios".