José Luis Paniagua
Panamá, 25 ago (EFE).- Expertos en lavado de dinero coinciden en
que Latinoamérica no consigue avanzar en su lucha contra este
flagelo y, aunque discrepan sobre si la situación es hoy peor o
igual que hace diez años, todos coinciden en que no está mejor.
Insuficiente legislación, falta de armonía, años de retraso,
aplicación defectuosa de controles o simple incapacidad son algunas
de las deficiencias señaladas por técnicos, bancos, consultoras,
académicos y organismos públicos que se encuentran reunidos en
Panamá en el XIV Congreso Hemisférico sobre este problema.
"El delito se está combatiendo pero no se está venciendo",
resumió a Efe el presidente del Comité Organizador del evento, Julio
Aguirre.
"Es un tema que las propias autoridades han reconocido que es
difícil de poder combatir, porque la delincuencia organizada está
tan organizada que estructura muchas formas de aprovechar los
sistemas para poder lavar dinero", agregó.
Aguirre destacó que eventos como el Congreso Hemisférico, que
organiza la Asociación Bancaria de Panamá, contribuye al intercambio
de experiencias en el sector privado, pero reconoce que no se
resuelven problemas crónicos como la falta de continuidad de las
políticas con cada cambio de Gobierno.
Para Matías Mora, de la consultora estadounidense FTI, una de las
más importantes del mundo en asesoría de fusiones y adquisiciones de
empresas, las carencias empiezan incluso desde el mismo concepto de
articular esa lucha.
"Una de las principales es creerse que la implementación de
manuales y controles y estándares internacionales es suficiente y no
entender como se mueve" este delito, dijo Mora a Efe, al recordar
que "se han creado procedimientos suficientes desde hace años, pero
el lavador, el narcotraficante está más activo que el control del
proceso".
Mora se mostró "totalmente convencido" de que América Latina está
peor ahora que hace diez años en materia de lucha contra el lavado
de dinero y subrayó que es "totalmente ilógico pensar" que los
alrededor de 600.000 millones de dólares que mueve el narcotráfico
están fuera del sistema financiero.
"No hay billetes impresos suficientes para eso", agregó, al
subrayar que es imposible poner cifras a esta actividad en la
región.
Criticó que muchas veces la exigencia de una legislación para
prevenir el delito de lavado de dinero "se cumple para tener y no
realmente para prevenir", y subrayó que hace falta modernizar los
controles.
El abogado venezolano Alejandro Rebolledo, del Instituto de Altos
Estudios Profesionales, puntualizó que la situación no es igual en
toda la región.
"Colombia ha hecho grandes esfuerzos con el sistema de
administración de riesgos y el lavado de activos, Venezuela acaba de
sacar una providencia importante con el sistema integral de
administración de riesgos (SIAR), pero el tema mexicano es un tema
grave", dijo.
"De 19.000 a 29.000 millones de dólares anuales se están lavando
entre México y Estados Unidos, reportados por ellos", agregó, al
señalar dificultades en esta lucha en países como Guatemala,
Honduras o Ecuador.
En su opinión "existe voluntad" para esta lucha, pero consideró
que aún hace falta que el sistema político y empresarial entienda la
necesidad de aplicar controles.
Recordó que América sigue siendo un escenario predilecto para el
lavado de dinero en bancos; Asia tiene su cota en diamantes,
boutiques y autos, y en Europa, dijo, se han tenido reportes de
blanqueo a través de despachos de notarios y abogados, que son
modalidades nuevas.
"Tenemos que ir a los negocios no financieros y tenemos que ir a
la sociedad", dijo.
El analista José Luis García, de la consultora Ernst & Young,
indicó a Efe que "los países de América Latina han sido reactivos en
cuanto a las legislaciones", y algunas veces, aunque existen, hay
"muchas debilidades" a la hora de ejecutarlas.
No obstante, consideró que desde el punto de vista de las
legislaciones y de los controles, la región ha ido mejorando.
"Se ha empezado a hacer (la lucha) un poquito más fuerte, las
legislaciones se están fortaleciendo, pero el lavado de dinero es
como el agua, toma siempre por el lado más débil", dijo. EFE
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