Santiago de Chile, 13 ene (EFE).- Una nueva entidad de microcréditos surgida de la alianza entre la Fundación Microfinanzas BBVA y el Fondo Esperanza proyecta ayudar a uno de cada cuatro pobres en Chile de aquí a diez años, según anunciaron hoy en Santiago sus promotores.
La entidad, que nace con la aportación del 51% de capital de la Fundación Microfinanzas BBVA y el 49% restante de Fondo Esperanza, aspira a liderar las microfinanzas productivas en Chile, donde un 15% de la población está por debajo del umbral de la línea de pobreza.
Su objetivo es acercar los productos y servicios financieros a las personas de bajos ingresos que no acceden al sistema financiero convencional y ven limitadas sus oportunidades de desarrollo.
La nueva entidad entregará servicios financieros a unas 150.000 familias en los próximos diez años, lo que representa el 25% de la población vulnerable.
Chile es uno de los países con mayor nivel de desigualdad en la distribución de la riqueza en América Latina, hasta el extremo de que si en los países desarrollados la renta de los sectores más ricos representa 12 veces la de los más pobres, en América Latina es 34 veces, y en Chile, 40.
"Vamos a tener un inmenso impacto. El microcrédito ha demostrado en todo el mundo que es una herramienta inmensamente eficaz", destacó el presidente de la Fundación Microfinanzas BBVA, Manuel Méndez.
"Ambas instituciones compartimos una misma misión social, y juntos esperamos apoyar a un grupo importante de personas que actualmente viven en condiciones de pobreza", agregó.
Además de capital y recursos para garantizar el crecimiento sostenible de la nueva entidad, Microfinanzas BBVA aportará su experiencia en modelos, procedimientos y esquemas de gestión eficientes que permitirán su crecimiento y expansión, enfatizó el presidente de esta fundación, Manuel Méndez.
La nueva entidad funcionará con criterios de suficiencia y sostenibilidad; los beneficios que se generen se reinvertirán en la mejora y desarrollo de su actividad y en el fortalecimiento de su patrimonio, explicó Luciano Magnet, presidente de Fondo Esperanza, la fundación chilena más activa en este sector, con 42.000 microcréditos al año.
"Esta es una enorme oportunidad para aumentar de forma muy importante nuestra presencia en las comunidades de mayor pobreza del país", destacó Magnet, quien afirmó que en Chile, "la pobreza tiene rostro de mujer".
Con esta asociación, la Fundación Microfinanzas BBVA consolida su expansión en el mercado microfinanciero chileno, un proyecto que inició en 2009 con la creación de la entidad Servicios Microfinancieros.
Esta fundación también está presente en Colombia, donde opera con el Banco de las Microfinanzas Bancamía; Perú, con Caja Nuestra Gente y Financiera Confianza; Puerto Rico, con la Corporación para las Microfinanzas; Argentina, con la entidad Servicios Microfinacieros, y Panamá, con Microserfín.
Por medio de estas entidades, la fundación atiende a más de 800.000 personas de bajos ingresos para emprender una actividad productiva y mejorar sus condiciones de vida.
Fondo Esperanza es una fundación sin fines de lucro con presencia en 140 municipios de Chile que apoya el emprendimiento de 42.000 personas pobres mediante la entrega de pequeños créditos y capacitación.
Su misión es apoyar a mujeres y hombres emprendedores de sectores vulnerables a través de servicios financieros, capacitación y redes, con el objetivo de aportar al mejoramiento de sus condiciones de vida, las de sus familias y sus comunidades.
Fondo Esperanza financia actividades económicas a través de bancos comunales a grupos de entre 18 y 25 personas que viven en un mismo sector y que se unen para obtener microcréditos.
El objetivo de esta metodología es fomentar la organización y la solidaridad en las familias para el logro de objetivos comunes. De este modo, si un beneficiario no puede pagar una cuota del préstamo, los demás lo respaldan solidariamente.
Por su parte, la Fundación Microfinanzas BBVA, creada en 2007 como una entidad sin fines de lucro independiente del Grupo BBVA, promueve el desarrollo económico y social autosostenible de las personas más desfavorecidas de la sociedad mediante el acceso a las microfinanzas productivas. EFE