Washington, 6 ago (EFE).- El Senado de Estados Unidos prevé votar
hoy un total de 2.000 millones de dólares para extender el popular
programa "dinero por chatarra", con el objetivo de estimular a la
industria automotriz del país.
La Casa Blanca advirtió a principios de semana que el programa se
quedaría pronto sin fondos si el Senado no lo aprueba antes de
iniciar su receso legislativo de cinco semanas a partir de mañana.
La Cámara de Representantes aprobó la extensión del programa la
semana pasada y ahora falta el visto bueno del Senado para que se
convierta en ley.
En ese sentido, el líder de la mayoría demócrata del Senado,
Harry Reid, dijo que los senadores votarían hoy la extensión del
programa, aunque no descartó que se le hagan algunas modificaciones.
Reid aseguró que, tras un acuerdo alcanzado con los detractores
del programa, los demócratas cuentan con los votos necesarios para
la aprobación de la medida.
El programa, conocido por su sigla en inglés "CARS" y que entró
en marcha el pasado 27 de julio, ofrece incentivos de entre 3.500 y
4.500 dólares para que los consumidores canjeen su vehículo o camión
viejo por uno de mayor eficiencia en el uso de combustible.
Según la página de Internet "www.cars.gov", el objetivo del
programa es estimular la economía mediante un aumento en las ventas
de automóviles, además de contribuir a combatir la contaminación
ambiental.
Las autoridades federales indicaron el miércoles que ya han
desembolsado más de 775 millones de dólares del fondo original de
1.000 millones de dólares, lo que, según esos cálculos, refleja la
venta de los casi 185.000 vehículos en los primeros días del
programa.
Según datos del Gobierno, en base a una encuesta reciente de
concesionarios en todo el país, la mayoría de los consumidores ha
apostado por coches más pequeños y más eficientes en el uso de
combustible.
Entre los fabricantes más favorecidos por el aumento en las
ventas figuran General Motors, Toyota, y Ford, en ese orden. Las
empresas con sede en Detroit acapararon el 45,3% de las ventas,
mientras que Toyota, Honda, y Nissan, todas de Japón, consiguieron
poco más del 36%. EFE