Seúl, 6 nov (EFE).- Corea del Norte triplicó entre enero y septiembre sus exportaciones de minerales a China, que alcanzaron en ese periodo un valor cercano a los 850 millones de dólares, según un estudio publicado hoy por la agencia surcoreana Yonhap.
El informe, elaborado por Yonhap y el Instituto de Investigación Económica IBK, muestra que el gigante chino importó 8,42 millones de toneladas de minerales de Corea del Norte en los primeros nueve meses de 2011.
En el mismo periodo del año anterior el régimen comunista norcoreano exportó a China 3,04 millones de toneladas de minerales por valor de 245 millones de dólares.
La gran mayoría de las exportaciones, tanto en 2010 como en 2011, fueron de antracita, según el estudio, que precisa que este carbón integró 8,19 de las 8,42 millones de toneladas de mineral exportado entre enero y septiembre.
China es el principal y prácticamente único aliado y benefactor de Corea del Norte, un país con una economía empobrecida sobre la que pesan además las sanciones internacionales por su programa nuclear y de misiles.
El informe apunta a que la antracita norcoreana se vendió a China a un precio medio de 101 dólares por tonelada, cuando el precio medio por este tipo de mineral de calidad ronda los 200 dólares por tonelada.
"Dado que los carbones norcoreanos son de muy buena calidad, el comercio con China se ha hecho a un precio bastante bajo", apuntó Cho Bong-hyun, uno de los analistas del Instituto IBK.
Según este organismo, el régimen de Pyongyang estaría buscando fuentes de divisas como parte de su estrategia de presentar al mundo un país "grande, próspero y poderoso" en 2012, cuando celebrará el centenario del nacimiento de Kim Il-sung, el fundador de Corea del Norte.
Pese a lo elevado de las ventas norcoreanas de antracita entre enero y septiembre, algunas fuentes apuntan a que el país habría ordenado el mes pasado paralizar las exportaciones de carbón por el temor a una escasez de recursos energéticos ante la llegada del invierno, según Yonhap.
El régimen comunista norcoreano arrastra una economía en crisis permanente desde los años 90 a causa de los años de aislamiento, la mala gestión y los desastres naturales, lo que se plasma en una escasez crónica de alimentos y energía. EFE