Londres, 6 feb (EFE).- El primer ministro británico, David Cameron, asistirá mañana y el viernes a la cumbre de Bruselas con la firme intención de oponerse a un aumento del presupuesto de la Unión Europea (UE) para los próximos siete años.
Un portavoz oficial indicó esta semana que el jefe del Gobierno británico no dudará en bloquear un acuerdo si no hay un recorte o al menos una congelación en términos reales del presupuesto comunitario, posición que ya imposibilitó un pacto entre los Veintisiete en la reunión del pasado noviembre.
En esa ocasión, Cameron encabezó un grupo de países contrarios a cualquier incremento del presupuesto europeo para los años de 2014 a 2020 y recomendó un recorte acorde con los aplicados a las economías nacionales.
"Trabajamos con un grupo de aliados que creen que el gasto debe bajar más", adelantó el portavoz del líder conservador, en declaraciones recogidas por el periódico "The Guardian".
Según esta fuente, el Reino Unido coincide en su oposición a un aumento del gasto con países como Suecia, Dinamarca, Holanda y Alemania, con cuya canciller, Angela Merkel, Cameron habló el domingo para confirmar su sintonía.
El portavoz del primer ministro aseguró que no tendrá reparos en abandonar la cumbre sin acuerdo: "Las negociaciones sobre el presupuesto de la UE siempre han sido difíciles, y éstas no serán diferentes", dijo.
"Si se quiere un acuerdo, el gasto debe reducirse más que las propuestas puestas sobre la mesa el pasado noviembre", apostilló.
Cameron irritó a sus colegas europeos en la primera cumbre sobre el presupuesto cuando, al pedir un recorte, centró sus críticas en los gastos administrativos y de personal de la UE, y pidió reducir los sueldos y las pensiones y aumentar la edad de jubilación de los funcionarios.
"No podemos aumentar el presupuesto en la UE cuando lo estamos rebajando en casa", afirmó Cameron en una rueda de prensa, en la que aseguró defender no sólo los intereses de los británicos, sino los de todos los contribuyentes europeos.
Según los medios de comunicación del Reino Unido, el primer ministro buscará en la cumbre que arranca mañana reducciones en partidas presupuestarias concretas como los subsidios agrícolas, que absorben en torno al 40 % del presupuesto europeo y de los cuales Londres casi no se beneficia.
Tras el fracaso de la reunión de noviembre, está previsto que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, presente en este nuevo encuentro una propuesta "afinada" sobre la base de las cifras que ya planteó hace dos meses, que cuantificaban el total del presupuesto en 973.000 millones de euros, menos del 1 % del PNB de la UE.
Para Cameron, esta será su primera intervención tras pronunciar el mes pasado un polémico discurso sobre la relación del Reino Unido con la Unión Europea y comprometerse a celebrar un referéndum sobre la pertenencia a la UE antes de 2017.
El primer ministro viaja arropado por sus correligionarios conservadores y especialmente los euroescépticos, pero se arriesga a soliviantar a sus colegas europeos y a distanciarse de sus socios de coalición, los liberaldemócratas de Nick Clegg, si va demasiado lejos en su desafío a Bruselas. EFE