Fráncfort (Alemania), 14 nov (EFE).- Los expertos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) han revisado a la baja sus pronósticos de inflación para la zona del euro para este año y el próximo, lo que respalda la política monetaria expansiva de la entidad.
Los 54 profesionales que el BCE encuestó entre el 16 y el 22 de octubre pasado pronosticaron que la inflación será en 2013 del 1,4 %, una décima menos que en la encuesta de agosto, y en 2014 del 1,5 %, dos décimas menos.
Asimismo la inflación se mantendrá en el 1,6 % en 2015, según se desprende de dicha encuesta.
Estos pronósticos se sitúan muy por debajo del objetivo del BCE, que es una tasa de inflación a medio plazo cercana pero siempre por debajo del 2 %.
Los expertos atribuyen la revisión a la baja a la modesta recuperación económica en marcha, al amplio exceso de capacidades, los bajos incrementos salariales debido al elevado desempleo, tendencias más favorables en los precios de las materias primas y la apreciación del euro.
El BCE bajó la semana pasada los tipos de interés de forma inesperada en un cuarto de punto, hasta el mínimo histórico del 0,25 %, porque prevé "un periodo prolongado de baja inflación".
El euro cayó con fuerza tras la decisión del BCE y pasó a cambiarse por encima de 1,34 dólares.
La moneda única europea ha perdido posiciones hoy después de que la candidata a presidir la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, dejara entrever que el banco central estadounidense debería seguir apoyando a la economía con estímulos.
La economía de la zona del euro ha ralentizado el ritmo de crecimiento en el tercer trimestre hasta el 0,1 %, dos décimas menos que en el segundo trimestre, debido principalmente a la desaceleración de la actividad económica en Alemania y a la contracción de un 0,1 % de Francia, según Eurostat.
La zona del euro volvió a crecer en el periodo abril-junio tras seis trimestres de contracción económica.
El BCE ha dicho recientemente que puede bajar la tasa de interés de depósito, por la que remunera el dinero a un día, a terreno negativo y comprar activos a los bancos para reducir los costes de financiación del sector privado y llevar la inflación a su objetivo.
Con un tipo negativo los bancos comerciales deberán pagar por depositar su dinero en el BCE.
El BCE también contempla la posibilidad de inyectar más liquidez a largo plazo en el sistema financiero si fuera necesario.
Los profesionales consultados por el BCE también bajaron las previsiones de inflación a largo plazo hasta el 1,9 % en 2018.
Sin embargo, las perspectivas de crecimiento para este año y el próximo fueron revisadas al alza y se mantuvieron para 2015.
Los pronósticos de desempleo fueron revisados a la baja para todos los años.
La zona del euro se contraerá este año un 0,4 %, dos décimas menos de lo pronosticado en agosto.
Asimismo el crecimiento de los países que comparten el euro será en 2014 de un 1 %, una décima más de lo previsto anteriormente.
Los profesionales consultados por el BCE prevén que el crecimiento en 2015 será del 1,5 % y a largo plazo del 1,7 %, por lo que mantienen los pronósticos.
El desempleo alcanzará este año en la zona del euro el 12,1 % de la población activa, dos décimas menos que en los pronósticos de agosto.
La tasa de desempleo de la zona del euro también será en 2014 del 12,1 %, tres décimas menos que en los anteriores cálculos, y caerá hasta el 11,6 % en 2015, dos décimas menos que en la encuesta anterior.
Los expertos consultados por el BCE prevén que el desempleo a largo plazo en la zona del euro será del 9,5 %. EFE